FRAUDE | SANTIGO, MARIANA Y TERESA PERDIERON MILES DE PESOS PAGANDO ?TRABAJOS? DE SUPUESTAS BRUJAS
Por Cristal Barrientos
El Siglo de Torreón
La persona que consulta a adivinadores posee una débil estructura psicológica, advierte el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Roberto López Franco. La Iglesia considera que las autoridades deben actuar contra los llamados chama
TORREÓN, COAH.- A Santiago le dijeron: ?Te están trabajando. Tu esposa te hace brujería?. Él lo creyó, desde hace tiempo las cosas nunca le salían como esperaba, por eso no dudó en entregar un cheque de 40 mil pesos a la adivinadora.
Sin embargo, todo siguió de mal en peor: su negocio estaba a punto de la quiebra y su situación familiar era un desastre. La adivinadora lo siguió exprimiendo. ?Necesito 90 mil pesos más porque el hechizo que te hace tu mujer es muy fuerte?.
Cartas, café, arena, caracoles, bolas de cristal, palmas de la mano, agua, runas y la astrología, son sólo algunos de los métodos de adivinación a los que las personas con problemas de amor, dinero y salud recurren para encontrar una solución o al ?responsable? de lo que les pasa.
A Mariana, una santera le aseguró: ?ese hombre es para ti, las cartas no mienten, pero necesitas abrir el camino que los una para siempre y yo te voy ayudar para que en tres días regrese contigo, sólo debes hacer lo que te pido?. Ella no lo pensó dos veces, además de su esperanza, le entregó dos mil 700 pesos para recuperar el amor de su ex novio.
Los días pasaron y la llamada nunca llegó. Entonces la chamana se excusó: ?es más difícil de lo que creía, voy a necesitar más días y más material para trabajar con él. El hechizo debe llegar hasta el final porque de lo contrario te caerá una maldición?.
Pero Mariana se tuvo que resignar cuando luego de un mes, la llamada que esperaba recibir nunca llegó.
Y Santiago, después de varias golpizas que le dio a su esposa por creer que lo estaba embrujando, se dio cuenta que ella en realidad hablaba a una línea psíquica porque pensaba que la engañaba con otra mujer, cosa que era cierta a medias porque en realidad le era infiel con varias. Por eso el dinero de su negocio nunca alcanzaba para nada y su vida conyugal era un desastre.
LA ANGUSTIA ES RENTABLE
Para Roberto López Franco, psicólogo y director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Coahuila, cuando las personas consultan alguna ?bruja, chamana, astróloga o adivinadora? es porque su estructura psicológica está debilitada. ?Esto obedece a muchos factores como el desamor, la desilusión ante la vida, el temor a ser abandonado o a perder el trabajo?, dice.
?Las personas que se dedican a leer las cartas son monetaristas, incluso cambian de casa constantemente para no ser detectadas. A lo mejor no roban pero sí obran de manera inadecuada al pedir cantidades de dinero, es como una especie de estafa?, agrega el psicólogo.
El obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, considera que las autoridades deben actuar y castigar a los adivinadores por estafar a las personas.
?Lo que la gente tiene que hacer es apoyarse en su fe porque es la que sostiene. Deben acudir a personas autorizadas como los sacerdotes o psicólogos para que los orienten y ayuden a encontrar soluciones a sus problemas porque esos gitanos trabajan sin ningún control y lo único que quieren son billetes?.
La brujería siempre ha existido porque la gente acude con los chamanes o gitanos, dice el obispo Galván Galindo. Los chamanes, afirma, ?tienen la habilidad para recurrir a ciertas técnicas y tomar posesión de las personas para que se vuelvan dependientes de ellos y al final se dan cuenta que están más perjudicados porque la solución que ofrecieron no es la correcta?.
Las artes adivinatorias, dice, no están dentro de las creencias religiosas, en la adoración a Dios. ?En Él nos encomendamos y apoyamos, y esos refugios falsos no llevan a nada, al final sólo queda la desilusión cuando se dan cuenta que fueron víctimas de un engaño?.
Según Roberto López Franco, la sociedad genera cada vez más seres aislados psicológicamente que requieren ser escuchados y atendidos. ?En la práctica normal pueden acudir con un amigo o con su familia, pero cuando hay un debilitamiento psicológico van con brujas?.
Y eso, asegura, lo aprovechan los chamanes para sacarle dinero a las personas con la promesa de que ellas resolverán todo. ?Sé de una gran cantidad de casos en donde por conseguirle trabajo a una persona, les piden hasta tres mil pesos y la gente se los da. Nos podríamos preguntar ?¿cómo, si no tiene trabajo? ¿De dónde saca el dinero?. Pero lo hacen porque creen que los chamanes les conseguirán empleo a través de artes adivinatorias, y esto es muy preocupante?.
La astróloga Ana Magallanes dice que los videntes son como un tipo de psicólogos. ?Aprenden a escuchar su voz interna y a conectarse con las demás personas, por eso pueden ver o intuir lo que pasará. Lo que no se vale es que abusen del poder que tienen en sus manos y que las cosas negativas las hagan ver más de lo que son para sacarle provecho?.
López Franco explica que la gente cree en las artes adivinatorias porque le trae beneficios como el ser escuchados y atendidos. ?A eso le llamamos la catarsis, es decir, cuando una personas en problemas se desahoga disminuye su ansiedad, y al estar más tranquilos pueden ver el panorama desde otra perspectiva y eso les permite buscar otras alternativas de solución?.
?SE HA VUELTO UN VICIO?
Cuando Teresa tomaba un café en un restaurante, una mujer se le acercó: vio dentro de su taza y luego le advirtió: ?tu hija se va a morir en tres días, dame tres mil pesos para impedirlo?. Al principio, se asustó pero se dio cuenta que en realidad la querían estafar.
La astróloga Ana Magallanes asegura que sí hay gente con el poder de predecir el futuro. ?Lo malo es que muchas personas lucran con el dolor y los problemas de los demás. El querer saber lo que va a ocurrir se ha convertido en un vicio para muchas personas y en un negocio para los charlatanes?.
La astróloga considera que el ser humano perdió la fe y la confianza en sí mismo: ?nos gusta mucho echarle la responsabilidad a otros?, por eso asegura que el querer saber lo que va a ocurrir en el futuro se ha vuelto un vicio.
?Es como el cigarro y el alcohol. Siento que es una evasión y dicen ?yo no quiero este problema y quiero que alguien me lo resuelva?, pero hay que reflexionar sobre los motivos por los cuales estamos enfrentando tal situación?.
A la brujería se acude para resolver todo tipo de problemas. A unos días de dar a luz, Rebeca se enteró que su marido quería el divorcio. Desesperada acudió con un chamán para que le leyera las cartas. ?Me dijo que le estaban haciendo brujería y que me iba a abandonar si no hacía algo para romper el hechizo. Me pidió nueve mil pesos?.
Rebeca hizo todo lo posible para conseguir el dinero, incluso acudió al banco a solicitar un préstamo en donde le dijeron que la respuesta tardaría unas semanas. Su desesperación fue mayor, ni siquiera tenía la cantidad que necesitaba para el parto, pero lo único que deseaba era impedir que su esposo la abandonara a ella y a sus tres hijos, y su chamán estaba dispuesto a conseguirlo a cambio de los nueve mil pesos.
?Para algunos es cómodo decir que están embrujados o que les va mal porque el otro nos tiene envidia?, dice Magallanes. ?Y puede que tengan razón porque al decir eso le dan entrada a la energía negativa de los demás. Nos convertimos en lo que pensamos y creemos, somos como un imán?.
Roberto López Franco explica que la gente prefiere a los chamanes que a los psicólogos porque la relación del especialista con su paciente es de objetividad y reflexión, y cuando se trabaja de esta manera se obliga a pensar a las personas en qué están haciendo para que las cosas en su vida no estén funcionando adecuadamente.
?Si vas con un psicólogo porque no encuentras trabajo, pues debemos dejar en claro que la realidad es que no hay fuentes de empleo y por lo tanto le debe quedar claro que se puede tardar de seis meses a un año en encontrarlo?.
Los curanderos más serios, dice el psicólogo, refieren que el uso de un huevo, de pirul, flor de albaca e incienso, tiene un efecto relajante. ?El ser humano se tranquiliza porque se genera un clima cálido para atender su problemática?.
?Hoy en día, hay una gran cantidad de personas que no pueden dar un paso sin consultar su horóscopo o chamana de cabecera, incluso hay quienes para tomar una decisión sobre una relación amorosa van y consultan para saber si es la adecuada?, comenta el psicólogo.
La dependencia a las artes adivinatorias, agrega, es propiciada por la misma sociedad, pues cuando una persona tiene un problema tras otro, hay gente que le recomienda ir con astrólogos, adivinadores o videntes. Buscar el futuro o solucionar problemas personales en el café, las hojas, las barajas es más fácil que adentrarse en uno mismo.
Profeco nada puede hacer
Ante la gran cantidad de personas que son víctimas de los adivinadores, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte que nada se puede hacer por recuperar el dinero, ?nadie los certifica y quien lo haga comete un embuste tan grande como el charlatán?, asegura Lourdes Tirado Medina, jefa del Departamento de Educación y Divulgación de esta dependencia.
?Todos los sistemas de adivinación dependen de la interpretación subjetiva del lector. Por lo general, mediante el ?corre la voz? es que la gente llega con un adivinador, un astrólogo, lector de ángeles o vidente que se ha ganado la confianza de sus clientes?.
La funcionaria explica que el Código Penal Federal, en su Artículo 378, fracción XV, considera como defraudador: ?al que explote las preocupaciones, la superstición o la ignorancia del pueblo, por medio de supuesta evocación de espíritus, adivinaciones o curaciones?.
Métodos
Algunos métodos de adivinación más populares, y que la Profeco considera como ?charlatanería?, son:
Mano: Se interpretan las impresiones naturales de la palma de las manos.
Caracoles: Los santeros arrojan los pequeños caracoles sobre una manta u otra superficie y luego interpretan la posición en que caen.
Cartas: Se muestra lo que el futuro le depara al consultante de acuerdo con el orden en que salen las cartas (baraja española, tarot o juego de naipes) y la posición que ocupan.
Café: Los rastros del café después de beberlo y las formas que quedan en el fondo de la taza son interpretadas como pronósticos.
Agua: Se predice de acuerdo con las vibraciones del agua en el vaso que sostiene el consultante.
Arena: Se interpretan las formas que va dejando la arena sobre una superficie plana al caer de la mano del consultante.
Cigarros: El consultante debe dar un par de fumadas y, de la forma de la ceniza que cae, el adivinador obtendrá las respuestas a preguntas específicas.
FUENTE: Profeco
