Todo un honor para Coahuila. En un mes nos visitarán los tres presidentes que tenemos. Empezamos hoy con Felipe Calderón, que andará por estas tierras, como ya lo habíamos comentado, pero la visita ya no será tan privada, pues ya se anunció que el presidente electo se reunirá con la estructura del PAN que participó en las elecciones del dos de julio como observadores y promotores del voto. Obviamente, las huestes seguidoras del Peje López Obrador ya se enteraron de lugar y hora del evento y amenazan con ir a armar una protesta. Esperemos que los ánimos no se caldeen demasiado, pues si bien es cierto que los perredistas locales son medio aguerridos, también lo son las huestes panistas cuando se enojan.
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Otro de los presidentes, Vicente Fox, andará por Saltillo el 26 de septiembre, en una visita de despedida que le hace al gober Humberto Moreira, a ver si ya parchan sus desacuerdos y, de perdida, consiguen que se suelte el billete que debe la Federación al estado. Bastante tendrán que platicar don Vicente y don Humberto para darle la vuelta a la página de agarrones que vienen sosteniendo desde la tragedia de Pasta de Conchos en febrero, aunque es claro que esta visita es con el último gas de la Administración de Fox, que lleva casi un año que no se para por estos lares.
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Finalmente, el tercer presidente, el autoproclamado Andrés Manuel López Obrador, también quiere darse su vueltecita en octubre, aunque los mismos perredistas de la localidad se hacen bolas con la fecha. El ex alcalde de San Pedro, Emilio Bichara, dice que la visita será el seis de octubre, para conmemorar el 70 aniversario del reparto agrario de Lázaro Cárdenas, fecha de la que ya nadie se acuerda. Pero el dirigente del PRD en San Pedro, Ulises López, dice que será el 20 de octubre. En lo que se ponen de acuerdo, no deja de sorprender que el Peje venga a celebrar un acto del Tata Lázaro cuando su hijo ya le dijo que se moderara y no fuera tan extremoso en su movimiento de resistencia. Es que eso de la congruencia nomás no se les da.
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De veras que el gober Humberto Moreira, ve la tempestad y no se hinca. Ya había apanicado a un importante sector de apoyo, como son los ipecos, con el asunto de que iba a mandar gente a operarse de los ojos a Cuba, cuando se le ocurrió traerse a asesores educativos de la isla para mandarlos a los municipios con más rezago. Esto después de que el Gober salió con la puntada de que pobrecito el Peje López Obrador, lo golpearon tanto desde el Gobierno Federal que la resistencia que anda armando es más que explicable. Ahora, una cosa es una declaración sobre El Peje y otra muy distinta es encamarse con los cubanos. Como también una cosa es traerse dos que tres piezas de equipo médico cubano y otra, muy distinta, juntar las palabras ?educación? y ?Cuba? en la misma frase, cosa que debe poner los pelos de punta a más de uno en estas tierras. Cierto, Cuba tiene uno de los menores índices de analfabetismo en el continente Americano, pero como que las cosas no están para andar coqueteando por esos rumbos. No se extrañen si al rato nos visita el buen Hugo Chávez o el Gober estrena para invierno una colección de suéteres del compañero Evo Morales.
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Más de dos priistas temblaron cuando el empresario y político gomezpalatino, Carlos Herrera Araluce, se dirigió al gobernador de Durango Ismael Alfredo Hernández Deras y le dijo: ?Señor gobernador, yo no me volteo, ni en la cama?. La frase es críptica y acá todavía no la terminamos de entender. Pero los priistas que andaban en la ceremonia donde don Carlos recibió la medalla ?Jesús Reyes Heroles? luego luego se pusieron a descifrarla. Unos dicen que don Carlos quiso hacer un llamado a los correligionarios a permanecer en las filas del ex partidazo. Pero hubo otros que dijeron que el ex alcalde de Gómez Palacio, cuya hija Leticia ya le anda tirando a la gubernatura, le quiso dar una llamada de atención a don Ismael con eso de que anda coqueteando con el PAN o con la idea de irse al Gabinete de Felipe Calderón. Por cierto que en este evento don Carlos no tuvo empacho a destapar a Ricardo Rebollo como su gallo para la alcaldía de Gómez Palacio, nomás para que vieran que sus chicharrones siguen tronando.
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