Lo que era un secreto a voces finalmente salió a la luz pública, cuando un supuesto ex espía al servicio del ex secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes Guerrero, denunció que su ex jefe, ahora metido de lleno en el Partido de la Revolución Democrática, lo obligaba a vigilar y a amenazar a políticos opositores a sus aspiraciones para convertirse en candidato a gobernador. Los actos de espionaje presuntamente también iban en contra de líderes religiosos, periodistas e incluso integrantes de la misma Administración estatal anterior que encabezó Enrique Martínez. Presuntamente los espías que trabajaban para Sifuentes eran coordinados por Jorge Luis Morán, quien en la pasada Administración se desempeñó como subsecretario de Prevención y Readaptación Social, es decir, tenía el control de los centros penitenciarios en Coahuila. Pero quizá porque en el estado todo el mundo hablaba sobre las prácticas de espionaje que al parecer estuvieron vigentes en el anterior sexenio administrativo, la denuncia pública del caso no ha causado la relevancia que se esperaba. De hecho, las interpretaciones que en la capital peronera se están dando sobre el caso, es que se trata de un mero golpeteo político en contra de Raúl Sifuentes y de un mensaje que el sistema gubernamental le está mandando al neo perredista, para advertirle que si se sale aunque sea un poquito de la raya, el Estado está dispuesto a enterrarlo políticamente para que de una buena vez se esté sosiego, como dicen los rancheros.
***
Quien estuvo a punto del albazo fue el coordinador de la mayoría priista en el Congreso estatal, Horacio del Bosque Dávila, famoso en el bajo mundo de la política por su apodo de ?Lacho el Feroz?. Resulta que el también presidente de la Junta de Gobierno del Congreso estatal anduvo de viaje por Cuba, a donde fue invitado por el gobernador, Humberto Moreira, a bailar unas cumbias y los curulecos locales cuentan que durante la ausencia de su presunto líder, las cosas transcurrieron como nunca en la sede legislativa. Dicen que las reuniones internas de comisión jamás habían sido tan productivas; las relaciones entre diputados del PRI con los de oposición nunca habían estado tan armoniosas y los consensos que se pudieron tomar, simplemente no existían. De hecho, hubo varios legisladores del PRI que pensaron en voz alta la posibilidad de que se realizara en ese mismo momento el cambio de coordinador y la propuesta, si bien fue tomada a broma en un principio, cuando la analizaron hubo muchos que no la dieron por mala idea.
**
Nuestros subagentes tuvieron que consultar el tarot español para encontrar una respuesta a la debacle en que se encuentra el PRI en Torreón, que no es otra cosa que el vivo ejemplo de la situación que impera en el partido pero en todo el país. ¿Dónde están, los nuevos dirigentes, los cuadros, los liderazgos, la sangre nueva del otrora invencible?; las cartas se quedaron en blanco, pero ante la siguiente pregunta respondieron con prontitud y explicaron que a nadie le interesa el PRI, que Román Alberto Cepeda se la vive en pasarelas de Torreón a Saltillo y no sale de las oficinas de quienes lo pusieron en el cargo y la realidad es que no le interesa mucho desgastarse en tratar de unir lo tremendamente desunido. Nuestros subagentes nos comentan que la división es muy grande y cada quien jala por su lado. Nadie se compromete a trabajar por Roberto Madrazo, tampoco por Salomón Juan Marcos para el Senado y se atienen a la vieja costumbre de echar andar la estructura justamente el día de las elecciones. Piensan que la aceitada de una sola ocasión es suficiente. Se olvidan que los tiempos son otros y los colores también cuentan. A ver si como dice la canción, no pagan con brillantes su pecado.
**
Y nuestros subagentes que merodean en la bolería de la Presidencia Municipal, nos indican que ya supieron quién es el ángel, la esencia, el espíritu o algo así como la mano que mece la cuna de la actual Administración. Es un secreto a voces quién es el que manda en los asuntillos políticos y administrativos del Gobierno de José Ángel Pérez. Dicen se trata del cuarto ?súper-regidor?, Manuel Villegas, quien fue el artífice del programa de despidos de trabajadores municipales y las contrataciones posteriores que se hicieron. Las lenguas más filosas platican que es el que da el visto bueno en cuanto a las proveedurías de Servicios Públicos y las contrataciones de constructoras para las obras municipales, y señalan que también mete manos en Simas. En su historial figura haber dado trabajo a cincuenta personas recomendadas, traer ?cortitos? a varios directores y hablarle muy de cerca al oído al alcalde, de tal forma que hasta posó con él en los espectaculares ubicados en Colón y Revolución y en el bulevar Rodríguez Triana frente a conocido antro. ¿Será verdad o será rumor?
**
Quienes se han divorciado, según nos comentan nuestros subagentes investigadores, son la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro y el gobernador, Ismael Hernández, ya que éste no invitó a su gira a la señora alcaldesa aludiendo que se encontraría en la Ciudad de México, mientras que Castro Lozano se encontraba ?chambeando? en la Presidencia. Aun cuando la hace a un lado de sus eventos, don Ismael, dice que no hay problema alguno con ella con la que siempre ha tenido una bella relación. ¿será amor apache?
**
Nuestros subagentes infiltrados en el bajo mundo nos informan lo que pudiera darse otro escándalo que haga temblar de nuevo a las autoridades policiacas de Torreón, debido a que en reciente detención realizada a un conocido distribuidor de estupefacientes, entre sus pertenencias se encontró una agenda de bolsillo donde aparecen nombres y números de celular de algunos jefes policiacos. Los números fueron verificados y efectivamente corresponden a quienes vienen en el citado diario, lo que nos hace reflexionar sobre la creciente corrupción existente al interior de las distintas corporaciones policiacas que supuestamente aseguran que luchan contra la venta de droga al menudeo, pero sólo para obtener un importante beneficio económico. En dicho directorio se menciona a un ex comandante de la Policía Preventiva, así como a otro que continúa trabajando en dicha dependencia, además de varios ex elementos ministeriales y un alto comandante de dicha corporación. Muy intranquilo debiera estar don Tranquilino Juárez Ortega, delegado estatal de la Procuraduría General de la República en Coahuila, luego que un sujeto apodado ?El Estrella?, pregona a los cuatro vientos que un jefe del grupo de lucha contra el ?narcomenudeo?, así como varios comandantes de la AFI, brindan su protección para que nadie lo moleste al realizar su ilícita actividad que es la de vender droga entre los viciosos que pululan por la colonia Abastos y otras aledañas. Debiera aprovechar la próxima rotación que se hará de los agentes para deshacerse de malos elementos que desde hace tiempo están al servicio de quienes conforman el cártel lagunero. Le movieron a la coladera y salieron los miasmas.
