El que todavía anda y no se recupera de la bailada que le pusieron es el gober cumbianchero, Humberto Moreira, que vio cómo su margen de victoria del año pasado se desvaneció en menos de lo que se hornea el PAN. Subagentes que andaban dando terapia de apoyo emocional en la sede del PRI, cuentan que el priismo local anda bastante enojado con el gober porque a sus candidatos los atropellaron en los dos distritos de Torreón. Dicen por ahí que parte del enojo viene de la confrontación que trae don Humberto con el ex secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, cuya fuga al PRD les costó un buen bonche de votos. Para que quede claro cómo estuvo el desaguisado, el PRI sacó apenas 16,000 votos más que el PRD en todo el estado. En Torreón, sin la ola pejista-sifuentista, el PRI al menos hubiera salvado el Distrito 05 donde compitió el profe Gerardo Alba. Ahí el PRD tuvo el segundo mayor porcentaje de votos del estado, sólo superado por el 02, en donde el priista Javier Guerrero logró sacar una de las dos diputaciones que salvaron la honra del vapuleado tricolor.
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Ya nadie se acuerda que la semana pasada, Roberto Madrazo dijo que el gober Moreira tendría las llaves de ?Los Pinos?, porque ahora está claro que ni Calderón ni López Obrador le darían siquiera un llavero de recuerdo. Así que difícil la va a tener el gober Moreira, sobre todo si Felipe Calderón se muda a la vieja hacienda de ?La Hormiga? y se instala en la casa presidencial y el panismo coahuilense se incrusta en el Gobierno Federal, vía los futuros, senador Memo Anaya y diputado Jorge Zermeño, que ya se menciona como posible líder de la bancada azul en la Cámara Baja y con las colocaciones en las delegaciones federales que de seguro van a ver con lupa cómo se mueve el coahuilense gober y no precisamente bailando cumbia.
Aparte, Moreira se compró pleito con Santiago Creel, que pinta para líder de la bancada azul en el Senado y por si fuera poco, va a tener problemas en el frente interno con sus propias huestes que andan alborotadas porque impuso candidaturas a su gusto y dejó a los perdedores ?colgados de la brocha?. Por cierto, la publicidad promoviendo la obra de Gobierno del profe ya comenzó a fluir de nuevo, aunque ya se ve que no sirve para nada.
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Otros que andan enojados, pero con la cúpula local del PRI, son los taxistas de Torreón, que desde la noche del domingo ya se andaban quejando de que el Partido no les pagó el acarreo a las urnas. Francamente, ya no hay decencia: los priistas aquí no pagan el transporte y los perredistas en Durango no pagan (ni regresan) las sillas que rentaron para sus mítines. Bastaría que Pancho León venda uno de sus ?Hummer? para pagar las sillas con todo y cojines. Nos preguntamos: ¿Qué hacen con el dineral que les da el IFE a los partidos? ¿Usted lector puede sospecharlo?
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Del otro lado del río, la que recibió un buen susto fue doña Leticia Herrera, a la que casi le da un infarto cuando le dijeron que una encuesta de salida la traía abajo en el distrito 02 de Gómez Palacio. Subagentes que andaban disfrazados de mariachis, dicen que doña Lety se puso furiosa, pero el susto fue pasajero y al final del día vio cómo el PREP la traía de puntera y la sangre le fluyó de nuevo y volvió a agarrar color. Pero en esas horas aciagas doña Lety debió haber visto esfumados sus sueños de gubernatura y se le puso malo el cuerpo.
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Y hablando de gobernadores, el de Durango, Ismael Hernández Deras, se puso a sacar desplegados y ?spots? en radio llamando a la conciliación, la unidad y todas esas cosas bonitas. Y vaya que la va a necesitar, porque de los seis puestos de elección popular en Durango, el PRI sólo ganó dos diputaciones y perdió dos y, por primera vez también perdió las dos senadurías. Así que don Ismael quiere curarse en salud y que nadie se dé cuenta de su dolor, aunque como todos sus colegas, ahora tiene que enfrentar la furia de sus huestes que nomás no soportan ver al partidazo en tercer lugar y la nómina de muchos de ellos volando. Pero don Ismael debe cuidarse, porque priistas de Gómez Palacio no buscan quién se las hizo, sino quién se las pague y el gober sale con la culpa de la derrota por lo que ven como tibieza y poca habilidad de operación. Incluso algunos de sus colaboradores señalan que don Ismael se pasó de obediente con el pacto de civilidad, pero eso aunque el mismo IFE le puso una buena regañada porque andaba muy proactivo con eso de la propaganda, así que ya nadie los entiende.
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