Andan saltando chispas en la Dirección de Ecología de Torreón. Nuestros subagentes disfrazados de afanadores en los edificios municipales, hallaron la computadora personal portátil de la nueva jefaza de la Dirección, Susana Estens, ¡en el retrete de su baño! Resulta que Estens andaba ayer de gira por colonias con el alcalde José Ángel Pérez, cuando le hablaron de su oficina para decirle que su ?laptop? estaba en ese lugar que, digamos, es poco apropiado para guardar una computadora. Averiguando la cuestión, nuestros subagentes se enteraron que la única persona que supuestamente había entrado en la oficina de la directora durante el día, según esto para hablar por teléfono, fue Naneth Molina, la jefa de Cultura Ambiental y quien, dicen las lenguas de triple filo, nomás no se entiende con Estens, porque ella quería la chamba de directora tras la renuncia de Jesús Garay. Cuentan por ahí que Estens demanda que sus colaboradores estén en sintonía con sus proyectos y Molina, quien contendió por la alcaldía con el Partido Verde, nomás no se deja y prefiere irse por la libre. Pero como que la Presidencia Municipal tiene ya suficientes problemas y muy serios en el área ecológica, como para que las funcionarias salgan con estos cuentos.
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Los diputados laguneros andan viajando ya a la Ciudad de México para recibir sus credenciales y ?charolas? (para que se puedan estacionar en doble fila) e instalar el nuevo Congreso de la Unión que, se anticipa, estará bastante movidito. Uno de nuestros subagentes, disfrazado de guardia de inseguridad, reportó que vio en el aeropuerto al flamante legislador panista Carlos Bracho, del Distrito 06, que todavía no se cree que ganó la elección, con la cara de expectación que trae un alumno de nuevo ingreso en la preparatoria, (y a la sagrada nómina). Por cierto, el que también anda a la expectativa es el ahora senador y próximamente diputado Jorge Zermeño, quien tras perder la coordinación de la fracción panista en San Lázaro, anda viendo si le dan la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Baja. La cosa está algo difícil, pues el PAN presidirá la Junta de Coordinación Política de la Cámara este año y pues como que se ve mucho agandalle que un panista también ande de presidente de la Mesa, y aparte hay uno que otro priista acelerado e interesado. Pero don Jorge no pierde la esperanza de ser quien conteste el último informe de Vicente Fox y le ponga la banda presidencial al que eventualmente termine por sentarse en la sillota. (nosotros, respetuosos que somos de las leyes y las instituciones, todavía no podemos decir quién será, hasta que el Trife le dé el papelito, aunque sospechamos que se llamará Felipillo). El caso es que eso sería un hito en estas tierras pues don Jorge sería el segundo lagunero al hilo que transfiera la banda a la siguiente banda; recuérdese que hace seis años Ricardo García Cervantes se la quitó a Ernesto Zedillo para dársela a Fox.
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El padre ?Pepe grillo?, José Rodríguez Tenorio ha vuelto a las andadas de voltear de cabeza y sacudir a funcionarios para ver cuánta lana se les cae del bolsillo. Nuestros subagentes disfrazados de meseros en conocido restaurante, nos reportaron que monseñor le bajó unos treinta milloncitos al gober Humberto Moreira para construir el teleférico al Cristo de las Noas. Esto después de que el sacerdote le había bajado otros dineros para el techo de un restaurante que hizo en el Cerro de las Noas y que el lunes sirvió para agasajar al Obispo de Torreón, José Guadalupe Galván por su cumpleaños, una cena en la que se apareció el Gober, quien por cierto, sólo saludó a los presentes y se retiró antes de que llegara el grueso de los invitados, comentándose que desaprovechó una buena oportunidad de hacer relaciones con gente importante del mundo de los negocios en La Laguna. También de acercarse al mundo de los señores de sotana, que quiérase o no, pesan mucho en el tortuoso mundo de la política. Lo que no supimos es si en el corto tiempo que por ahí anduvo, aprovechó para echarse una confesadita, que buena falta le hace.
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Con eso de que Torreón se anda convirtiendo en ?Las Vegas de Petatiux?, nuestros subagentes se dieron a la tarea de averiguar si existe algún plan de parte de las autoridades para poner a la ciudad en una posición privilegiada si es que se llegan a permitir los casinos en el país, pues ya habría una infraestructura montada. Y es que las casas de juegos, de esas de maquinitas tragamonedas y apuestas deportivas, están apareciendo por la ciudad como hongos después de la lluvia. Ya andamos contando unas cinco, que sirven para el deleite de los laguneros. Las autoridades niegan que exista una promoción deliberada de esta actividad comercial, aunque tampoco se quejan mucho por la derrama económica que dejan. Claro, falta por ver si esto es lo más sano para el desarrollo económico de la región, aunque huele muy feo.
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