EL AGENTE 007
El video producido en la campaña ?Siente el Centenario? está bien bonito. Muestra a personajes de todos los ámbitos de la ciudad, desde el obrero hasta el escritor y desde el deportista hasta el alcalde, con la mano en el corazón mostrando alegría por el festejo. Pero a la hora de que el ayuntamiento se puso a promover el Centenario, nada más se acordaron de una persona. El alcalde, claro está, que aparece en los espectaculares, sin que nadie se haya acordado de las docenas de personajes que también pueden vestir la campaña. Sólo un anuncio muestra a una persona distinta al alcalde. Pero en los otros, don José Ángel se da vuelo. El alcalde con la Puerta de Torreón. El alcalde con el Teatro Nazas. El alcalde con la Casa del Cerro. ¿Será ésta la promoción del Centenario o la promoción nada más de don José Ángel? Ahí se las dejamos. Por cierto, está fuerte la competencia que se traen el alcalde y el gober Humberto Moreira, en eso de andar poblando la ciudad de anuncios con sus lindas caras. Hasta ahora el marcador es 15 a 13 favor el alcalde, pero a ver si el Gober no se avienta un ?sprint? ahora que se acerca su primer (menos regional y más populachero) informe de Gobierno. Tiene con qué, pues el Gober tiene permitido un gasto de hasta 545 millones de pesos para publicidad, lo cual alcanza para construir unos cuatro DVRs.
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Hablando del gober Moreira, el otro día se aventó un análisis de altísimos vuelos y grandes luces intelectuales sobre la aprobación en Estados Unidos de un muro en la frontera con México. Uno pensaría que el Gober, por ser mandatario de un estado fronterizo y por lo tanto más cercano al problema migratorio, tendría una postura interesante sobre la cuestión. Pero a Moreira no se le ocurrió nada mejor que recordar el célebre ingenio del mexicano y decir que: ?Sobre un muro de 20 metros habrá una escalera de 21?. Sorprende la simpleza del gobernador, sin que al menos se preocupe por pensar las causas de la migración y, de manera más urgente, el desordenado crecimiento en ciudades como Piedras Negras o Acuña por la llegada de migrantes mexicanos y centroamericanos que, muchas veces, prefieren quedarse en esas ciudades. ¿Ya se le habrá ocurrido?
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El que anda sudando fuerte es el diputado panista Jorge Zermeño con su chamba de presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. El ex alcalde de Torreón se ganó una buena bronca con las bancadas del PRI y el PRD luego de la comparecencia de la secretaria de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda el miércoles pasado, cuando los diputados de esos partidos se levantaron de la sesión y abandonaron el salón. ?Son chin...? dicen que dijo Zermeño, mientras que los perredistas afirman que el diputado les dijo, de una forma menos elegante, que se fueran ?a la chin...? y aparte los amenazó con (horror de horrores) descontarles el sueldo de ese día si se iban del salón. Zermeño ya reconoció que la primera expresión fue la que él usó ante el coordinador priista Emilio Gamboa. Total, que el diputado ya logró la difícil tarea de amarrar un consenso del PRI y el PRD, pero en su contra, y ya hay quienes quieren quitarlo del puesto por maleducado. Lo peor de todo es que la bronca se la ganó de gratis por culpa de la secretaria Aranda, que tuvo la genial idea de preguntarse en voz alta y desde la tribuna, si el PRI y PRD no estaban haciendo mal uso de los recursos en gasto social en los estados y municipios donde gobiernan. Total que a don Jorge ya le tomaron las placas y ya saben cómo hacerlo enojar.
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Estuvo interesante la celebración por los 70 años del reparto agrario de aquel glorioso seis de octubre de 1936, hecho por Lázaro Cárdenas. Pero no nos referimos al acto que hubo en el monumento al general allá por San Pedro (de ése ni quién se acordara) sino del convite que tuvieron después los organizadores del evento. Por ahí andaban Augusto Gómez Villanueva, que hace 42 años ya era líder de la Cámara de Diputados, también Héctor Hugo Olivares Ventura, uno de los líderes morales de la Confederación Nacional Campesina que lleva 30 años queriendo ser gobernador de Aguascalientes. Obviamente, tan ilustres próceres del Jurásico priista no se fueron a echar unas gorditas o unos tacos de nopal, sino que se apersonaron en conocido restaurante argentino, de ésos en donde una cuenta para diez personas sale en lo mismo que gana un campesino en tres meses.
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