Mañana el gober Humberto Moreira rendirá su primer informe, allá por la peronera capital pero, a diferencia de sus antecesores, no arrancará luego una gira para presentarlo en las diversas regiones del estado, sino que se limitará a entregarlo al Congreso para luego irse a donde de veras le gusta, la verbena popular que andan organizando. Resulta curioso que la invitación señala que será un ?Informe de Resultados? y no ?de gobierno? como se les estila llamar.
Quién sabe si allá por el Palacio Rosa piensan que no hay mucho gobierno del que informar, pero es un hecho que el primer año del Gober ha sido marcado por un conflicto constante con el gobierno federal y la percepción, al menos acá en la Comarca Lagunera, de que Moreira no trae un plan de gobierno realmente sólido.
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Moreira llega a su informe algo golpeado por el asunto de la empresa Consorcio Constructivo y Proyectos que desde un localito en Monterrey rentado a un tío del Gober, se embuchacó 86 por ciento de los proyectos ejecutivos para obras viales que ha otorgado el estado este año. La mata sigue dando en este asunto y lo último es que el ?tío incómodo?, Óscar Moreira Flores, le pidió al dueño de Consorcio Constructivo, Rafael Gallego, que por favor recoja sus triques y pase a retirarse del local, que para evitar malas impresiones. En tanto, el Gobierno del Estado anda distribuyendo el currículum de Gallego (que incluye hasta las menciones honoríficas que sacó en secundaria) para defender la asignación de los proyectos, aunque la mala experiencia del proyecto del Nudo Mixteco echa dudas razonables sobre la seriedad de la empresa. Por su parte, el tío Óscar anda con la impresión de que su sobrino ha de estar enojado por el mal trago que los fastidiosos medios de comunicación le hicieron pasar.
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Carlos Gregorio Hernández, director de Servicios Públicos en Torreón, ya no ve lo duro sino lo tupido cuando prácticamente cada una de las áreas a su cargo andan dando una lata tremenda. Abrimos boca con el alumbrado y partes de la ciudad que están completamente a oscuras, que porque se andan robando los cables; le seguimos con el pasto y las palmas secas en los camellones de la Diagonal Reforma; luego las broncas que traen los usuarios del Rastro Municipal y, para cerrar con broche de oro, la suciedad que crece en el Bosque Venustiano Carranza, que para acabarla de amolar, también tiene problemas de riego. O sea que si de Servicios Municipales depende mucho de la imagen de la ciudad, como que falta chamba por hacer. Qué bueno que eso no aparece en los promocionales del alcalde.
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El que anda todavía en la tarea de ubicarse en el comité municipal del PRI en Gómez Palacio es el nuevo dirigente Ricardo Rebollo. En lo que averigua dónde están los baños y cuáles son las puertas que no cierran bien, nuestros subagentes nos platican que don Ricardo anda en el proceso de apaciguar a los dispares grupos que conforman lo que en Gómez todavía puede llamarse el partidazo. Ahorita anda arreglando a los del sector campesino, con eso de que les creó una secretaría general adjunta. Esta chamba la tiene que terminar pronto porque más rápido que inmediatamente llegarán dos fechas: la de designar candidatos diputados locales que empezará una rebatinga sangrienta entre los sectores, y la que atañe al propio don Ricardo, que es buscar ser agraciado por las bases (o sea el gober Ismael Hernández Deras y, no lo olvidemos, el ex alcalde Carlos Herrera) para ser candidato a la presidencia municipal. Estaremos pendientes.
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El secretario de Gobierno, Óscar Pimentel, se deja caer de vez en cuando para que grillos y empresarios locales le digan que el gober Moreira nomás no pela a la región. Pimentel nomás responde que sí, que son tomados en cuenta y que va a comunicárselo al gobernador sin que hasta la fecha se vea un avance. En el último encuentro, don Óscar se sentó a la mesa con distinguidos militantes del PRI local (o lo que queda del PRI local) y otros líderes ?ipecos?. Uno de los temas fue el acelere de tres meses que trae el bien peinado Carlos Román Cepeda para ser presidente estatal del tricolor. Pero el tema de fondo es que hasta la fecha nadie ha movido un dedo para tratar de salvar los restos del ex partidazo que, al menos en Torreón, anda naufragado, mientras los panistas se avorazan.
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