A dos semanas del intento de asalto al senador Guillermo Anaya en la carretera Sabinas-Piedras Negras, lo único que sabemos es que fue eso, un intento de asalto. Las líneas que apuntaban hacia un supuesto secuestro o ?levantón? diseñado por el crimen organizado para enviar un mensaje a las autoridades se han desvanecido a partir del ?modus operandi? de los supuestos asaltantes, que iban a bordo de automóviles que no usa ningún criminal decente y que no mostraron armas para intimidar al senador y ?primer compadre? y a sus acompañantes. Pero ya empiezan las malas lenguas a decir que todo el asunto es sospechoso y que habría sido manipulado por el propio don Memo para anotarse puntos políticos o hacer quedar mal a la Administración del gober Humberto Moreira. El mismo procurador Jesús Torres Charles ya empezó a flotar versiones en este sentido, lo cual no deja de preocupar, porque uno lo esperaría de parte de algún operador político del gober, pero no del principal funcionario jurídico del estado. En tanto, nuestros subagentes disfrazados de policías en Sabinas nos informan que la recopilación de pruebas anda medio lenta en aquellos lares, mientras el Gobierno Estatal trata de escurrir el bulto con la cosa de que la carretera es federal y que, por tanto, la seguridad ahí no es de su incumbencia. Ahí les encargamos que cuando se pongan serios nos hagan el favor de avisar para, a nuestra vez, informar a nuestros lectores.
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El que de plano se voló la barda con un desplegado de felicitación, fue el comandante (perdón, el gober) Humberto Moreira con la plana que compró en el periódico El Nuevo Diario de Managua, Nicaragua, expresando sus parabienes por la victoria de Daniel Ortega en la Presidencia de ese país, al que ya gobernó en la década de los ochenta en medio de una sangrienta guerra civil. Como el gober no felicitó a Álvaro Uribe, Óscar Arias o Alan García, que han sido electos en los últimos meses en Colombia, Costa Rica y Perú respectivamente, dudamos que la felicitación haya sido motivada por un ánimo bolivariano de unidad latinoamericana y más bien nos empieza a entrar la idea de que el coman-gober Moreira anda alineándose con los ?énfants terribles? de la izquierda latinoamericana. Ya es cuate de Fidel Castro, ya quiere serlo de Ortega así que nada más le falta hacerse amigo de Evo Morales y Hugo Chávez y ponerse a bailar por un sueño. A propósito, la gente se pregunta: ¿quién pagó el desplegado, don Humberto de su bolsa o Coahuila de la bolsa de todos?
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El que ya no ve lo duro sino lo tupido, es el ex alcalde Jorge Zermeño en su calidad de presidente de la Cámara de Diputados con el asunto de la seguridad en el Palacio Legislativo de San Lázaro para la toma de posesión de Felipe Calderón. Don Jorge pidió un cerco del Ejército y la Policía Federal Preventiva que puso al recinto en un virtual estado de sitio, con murallas y policías vestidos de ?robocops?, hasta que sus colegas diputados se le dejaron ir al cuello porque la presencia de dos mil quinientos policías y cuatrocientos soldados les pareció un poquito excesiva. Al parecer le van a bajar el tono, pero para don Jorge esto es apenas una probadita de la bronca que tendrá su clímax el próximo viernes cuando va a tener que meter en cintura (o al menos lo va a intentar) a los diputados del PRD para que dejen pasar a don Felipe a rendir la protesta de ley. Y éstas sí que son palabras mayores, porque lidiar con manifestantes en la Presidencia Municipal de Torreón es juego de niños comparado con lo que le espera. No estaría por demás que don Jorge se comprara unos guantes de box y les metiera unas tuercas.
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Dicen por ahí que el director de Fomento Económico de Torreón, Julián Jaime Gómez, se llevó una buena regañada por andar echándole la culpa al Gobierno del Estado con tal de exaltar el lugar seis que ocupó el municipio en el estudio del Banco Mundial sobre facilidad de hacer negocios en México. En efecto, el municipio está en el sexto lugar, pero éste se ve empeorado porque trámites del Gobierno Estatal resultan más difíciles y tardados de modo que todo el proceso de abrir negocio no es tan fácil como lo quisieron aparentar. Para querer componer las cosas, don Julián dijo que los motivos por los cuales se bajó a Torreón al treceavo lugar se deben a cuestiones que corresponden al estado, que calificó como ?los negritos en el arroz?. Nuestros subagentes disfrazados de macetas dicen que el funcionario se llevó un manotazo para que ya no dijera nada y luego para componer el asunto mejor negó todo y dijo que no había dicho lo que dijo. Afortunadamente, para casos como éste existen las grabadoras. Esperemos que en lugar de andarse con dimes y diretes, Estado y Municipio se pongan a trabajar para que la ciudad sea más competitiva.
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