Normalmente los perredistas están puestos para soltar opiniones a la menor provocación y por eso nos sorprende que la cúpula del PRD en Coahuila ande tan calladita sobre la golpiza que simpatizantes y guaruras de ?El Peje? López Obrador le pusieron a varios reporteros en la peronera capital, incluyendo a uno de los nuestros. El que más dijo algo sobre el vergonzoso asunto, fue el presidente estatal del partido, Abundio Ramírez Vázquez, limitándose a una tímida disculpa y un rápido deslinde de la organización del evento, que le endosó a Raúl Sifuentes, el presidente estatal del lopezobradorismo, que nomás no dice nada (a lo mejor perdió la voz cuando Enrique Martínez lo mandó a buscar mundos nuevos.) En lo que averiguamos quién manda en el PRD coahuilense, si es que alguien manda, esperamos que la Procuraduría identifique a los responsables. Por lo visto, en el PRD le tienen cariño a esa costumbre medieval de matar al mensajero. Como precaución, nuestros subagentes en terrenos perredistas ya quieren inscribirse en cursos de box y lucha libre para que no los agarren desprevenidos.
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El Gabinete de Felipe Calderón ya quedó conformado y todos los paisanos que andaban suspirando por un hueso se quedaron chiflando en la loma. Al ex gober Enrique Martínez no se le hizo ni Pemex ni la Secretaría de Economía, puestos para los que sonaba, aunque don Enrique desde hace rato dijo que él nomás la haría de asesor externo y sin cobrar, lo que no le creyeron ni en su casa. Al ex senador Alejandro ?La Coneja? Gutiérrez?, que andaba puesto en el equipo de Agustín Carstens, le falló la liana y no pudo brincar del equipo de transición al de la Secretaría de Hacienda; le urge una ?limpia?. Del otro lado del río, la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro, que un día sí y otro también declaraba que a lo mejor se iba con Calderón, se quedó esperando la llamada. Su hermano Juan de Dios tampoco pudo dar el brinco de sexenio como Consejero Jurídico de la Presidencia. Al que tampoco le hablaron fue al gober de Durango, Ismael Hernández Deras, que a cada rato desmentía que se iba al Gabinete sin que nadie se lo preguntara (ya se sabe que cuando un político dice no, es que sí). Total que el flamante presidente ni volteó para estos lares y no sólo esta región se quedó sin hueso, todo el norte del país brilla por su ausencia en el Gabinete.
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El alcalde José Ángel Pérez, prepara ya su primer informe de Gobierno para este sábado y en lo que ensaya su discurso, el Municipio ya se aventó la debida colocación de espectaculares por la ciudad, sustituyendo a los que mostraban a don José Ángel con la mano en el pecho ?sintiendo el Centenario? y que ahora lo muestran con imágenes de policías, escuelas y esas cosas. También sale en la tele, poniendo cemento en la calle y pintando bardas. Nuestros subagentes se preguntan si con tanta campaña publicitaria, realmente es necesario que don José Ángel se aviente el informe para que duerman los asistentes que por alguna razón anden desvelados.
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El que tiene las horas contadas es el presidente del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información, Eloy Dewey, que por andar de engorroso con eso de la transparencia, se echó encima a los diputados del PRI, debidamente aleccionados por el gober Moreira al que le horroriza eso de andar diciendo dónde quedan los impuestos que pagan los ciudadanos. Los diputados tricolores le dieron luz verde a la Ley que hará rotativa la presidencia del ICAI cada dos años, que son los que Dewey lleva al frente del Instituto. En los últimos meses Dewey andaba dando mucha lata frente a sentencias judiciales y otras maniobras que limitan el acceso a la información sobre servidores públicos, como aquella que dice que si un funcionario público le niega información a un ciudadano, éste sólo puede inconformarse con el mismo funcionario que lo mandó por un tubo. Así andamos de transparentes en el estado.
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Allá en Gómez Palacio, nuestros subagentes vestidos de simpatizantes del PRI nos reportan que cada día se calientan más los ánimos en el interior del tricolor con la campaña del dirigente municipal Ricardo Rebollo Mendoza. Resulta que don Ricardo andaba tan seguro que él iba a ser el candidato a presidente municipal, que se dio el lujo de promover una campaña destacando todas las carencias en Gómez Palacio, lo que no puso muy contento a la verdadera autoridad del PRI local, es decir, don Carlos Herrera, pues los anuncios de don Ricardo se llevan de corbata a las administraciones de don Carlos y de su hija, la actual diputada Leticia Herrera. Así que ahora volvieron a surgir los rumores de que doña Leticia, siguiendo el ejemplo de su padre, renunciará a su curul para buscar la alcaldía por segunda ocasión y que todo quede en familia.
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