Quien dio claro ejemplo de su falta de oficio político fue el nuevo presidente de la Junta de Gobierno del Congreso estatal, Horacio del Bosque Dávila, quien no tuvo ni la menor idea sobre cómo se debe desarrollar el debate parlamentario y la técnica legislativa, sobre todo en temas tan neurálgicos para la vida política y gubernamental de Coahuila, como es el de los bonos económicos extraordinarios que cada año se llevan regidores, diputados y servidores públicos en general. Y es que en la sesión plenaria del lunes, la primera después de que los nuevos diputados locales rindieron protesta en el cargo, ?Lacho el Feroz? se enfrentó ante la intención de los diputados locales del PRD, Genaro Fuantos Sánchez y Lorenzo Dávila Hernández, para que desde ese momento el pleno legislativo, es decir, los treinta y cinco curulecos locales, discutieran la necesidad de suprimir los bonos económicos extraordinarios. Lacho casi se infarta cuando escuchó la propuesta de Fuantos Sánchez, pues estaba consciente que el tema de los bonos es polémico, pero su falta de capacidad política lo orilló a emplear la única herramienta que tiene de su lado, es decir, la mayoría de legisladores del PRI que en conjunto votaron en contra de la propuesta del perredista. En entrevista posterior, el dirigente parlamentario explicó que la decisión de los diputados priistas no debía interpretarse como que éstos se encuentran a favor de los bonos, sino más bien que tiene relación con la necesidad de analizar el asunto a detalle para incluso erradicar o regular las percepciones económicas no sólo de los legisladores, sino incluso de los integrantes de los ayuntamientos y de los servidores públicos del Ejecutivo estatal. El problema fue que ?Lacho? sólo dijo esto a los reporteros de la fuente parlamentaria y no aprovechó la ocasión para explicarlo desde la tribuna. Simple y sencillamente esto último ni se le ocurrió, pero de haberlo hecho hubiera encontrado una salida menos cuestionada para él y para el resto de los diputados del PRI, quienes ahora aparecen frente a la opinión pública como los defensores de la vigencia del bono. Lo peor del caso es que Lacho y los demás curulecos priistas le están llevando las contras a su líder político, el gobernador Humberto Moreira Valdés, quien ha calificado como inmorales las bonificaciones económicas extraordinarias al sueldo que perciben los servidores públicos en Coahuila.
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A propósito del gobe, antes famoso cumbianchero y hoy ?sublime esteta de las artes dancísticas?, ayer aprovechó el encuentro con agentes del Ministerio Público, policías ministeriales y demás funcionarios de la Procuraduría General de Justicia para leerles la cartilla y para que de una vez por todas conozcan cuál será el estilo de la actual Administración. En su intervención durante un evento donde entregó equipos de cómputo a las diferentes de delegaciones de la PGJE, don Humberto dijo que su único patrón eran los coahuilenses, ?pues la gente primero me hizo candidato y la gente después me hizo gobernador, así es que a los únicos que yo me debo son a los ciudadanos?...; y es cita textual. Luego el gobernador pidió a los presentes que le ayudaran a quedar bien con sus patrones, es decir, los ciudadanos y les advirtió que así como él dedica buena parte de su tiempo en atender y en escuchar la problemática de la gente, ellos deberían hacer lo mismo en las agencias del MP, en la calle o en las oficinas que les corresponde ocupar. Moreira Valdés les dijo que lo menos que los servidores públicos le pueden dar a los ciudadanos es una sonrisa y una muestra de amabilidad y les advirtió que quienes no estén de acuerdo con esta medida, pueden empezar a preparar sus maletas, pues no tienen cabida en la Administración pública estatal que él preside.
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Si bien es cierto en el Congreso del Estado quedaron definidas las diferentes fracciones parlamentarias, de pronto surgió una serie de dudas sobre la composición del grupo parlamentario del Partido Unidad Democrática de Coahuila, del cual aún es dueño el actual presidente municipal de Ciudad Acuña, Evaristo Lenin Pérez Rivera. Resulta que de los dos legisladores de la UDC, sólo uno (Alfredo Garza Castillo) es auténticamente udecista, pues el otro, Jorge Alberto Guajardo Garza, es más panista que el propio Manuel Gómez Morín, fallecido fundador del albiazul. Y es que si bien hace meses Guajardo renunció a las filas del PAN por el berrinche que hizo al no permitirle la dirigencia de ese partido contender por una diputación y se refugió en la UDC, resulta que el ex alcalde de San Juan de Sabinas no se ha podido quitar la camisa azul y blanco, al grado de que para cualquier cosa que se tenga que acordar con él o extiende las citas en sus oficinas del Congreso o de plano en la sede estatal panista. Lo peor del caso es que Guajardo Garza se ha estado dejando influenciar nada más y nada menos que por la ex diputada y recién ungida notaria Karla Samperio Flores -gracias a su buen comportamiento con el ex gobe Enrique Martínez-, quien ha sido inteligente, pues por un lado aparenta seguir militando en el PAN, pero por el otro aparece como la mandamás en el interior de la UDC, dadas las confiancitas que se tiene con Pérez Rivera.
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En estos dos primeros días de la Administración Municipal de Torreón es evidente que los directores y regidores llegaron muy ?desencanchados? y que no dominan ningún tema del Ayuntamiento; al propio alcalde José Ángel Pérez Hernández, le ganan los nervios cuando se le cuestiona sobre algún pendiente. A ver cuánto tardan en adaptarse para que se vuelvan útiles a la ciudadanía que les paga sus salarios. Algunos de los regidores el único mérito que tienen para ocupar el cargo es que tienen buen padrino, porque de ahí en fuera no representan a ningún sector de la sociedad. Y para colmar el plato, ya empezaron las sospechas sobre algunos funcionarios, como es el caso del nuevo director de Medio Ambiente y Ecología, Jesús Garay Gallegos, quien en su currículo señala que fue director del Hospital General y presidente del Colegio de Médicos de La Laguna y al parecer estos datos se incluyeron sólo para apantallar, porque tal parece que la información es falsa. Claro que este es un rumor muy fácil de desmentir por parte de don Jesús, lo que debe hacer para tranquilidad de todos.
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Nuestros subagentes que se la pasan merodeando por el cuarto piso del Banco de México y que en lo sucesivo será el cuartel general de José Ángel Pérez, con sucursal en el DIF Torreón, nos informan que una vez guardadas las formas con la primera sesión de Cabildo, la ?línea? es eliminar a todo lo que huela a A y a Z, dos iniciales al parecer bastante molestas para el alcalde, de tal forma que con la llegada este lunes de los directores generales, además de que arribaron acompañados de su gente, también llevaban bajo el brazo cual si fuera la misma Biblia, una lista de los empleados identificados con estas ?maléficas? iniciales, de manera que, bajo el argumento de los bajos perfiles, empezaron a rodar cabezas no sólo de mandos medios heredados por la anterior Administración sino también de tropa. Tan fea está la situación, que las quejas de muchos panistas ya llegaron hasta la cúpula del CDE del PAN donde ven con preocupación se va dividiendo el partido como resultado de las luchas de los dos nuevos grupos, los ?anayistas ? y los ?perezistas?. La cereza del pastel es que quien va a defender a los despedidos, será el mismísimo Jesús de León Tello, quien cual ángel de luz defenderá a los ahora caídos con miras a posicionarse y a practicar en serio, eso de la litigada, cuantimás ahora que ya dejó de cobrar en la sagrada nómina del Congreso del Estado y en el entendido que el ?bono de marcha?, se extingue.
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Bien dicen que del dicho al hecho, hay mucho trecho; y para muestra, las declaraciones de la alcaldesa de Ciudad Lerdo, Rosario Castro, quien como mensaje de inicio de año manifestó que se trabajará con humildad. Sin embargo, de inicio ha asegurado el aparecer durante la presente semana en los medios de comunicación bajo el pretexto del anuncio de cambios administrativos en el Ayuntamiento. Por lo pronto, sólo se han realizado algunos enroques y cubierto algunas direcciones o áreas que permanecían acéfalas, pero al parecer se tiene reservados los cambios más significativos para el día de mañana. Habremos de esperar que estos movimientos en verdad sean para fortalecer a la Administración municipal y no sólo una cortinilla de humo para velar el trasfondo político, ante el año electoral que inicia. Lo que no se ha dicho durante los anuncios de los mencionados cambios, es que a la par, las diversas dependencias municipales han realizado un análisis de sus actividades y cada uno de sus titulares realizará un ajuste administrativo, es decir, que se espera la baja de personal a nivel medio. Eso sí, la responsabilidad correrá a cargo de los funcionarios municipales y no de la alcaldesa. En fin, el cuestionamiento en sí es por qué buscar el protagonismo al buscar los reflectores públicos por cuatro días, cuando lo puede realizar en una sola emisión y si lo que le impide es que algunos programas se cierran el 15 de enero, bien se pudieron realizar los cambios el día 16, o ¿no?
