La coalición militar liderada por EU continúa llevando a cabo ataques junto a las fuerzas afganas contra las posiciones enemigas en la provincia de Helmand, con el fin de acabar con el poder que los talibanes mantienen en el sur de Afganistán.
EFE
KANDAHAR, AFGANISTÁN.- Fuerzas afganas y de la coalición mataron a más de 40 milicianos, el sábado, durante combates en el sur de Afganistán, informaron fuentes militares de Estados Unidos.
Los enfrentamientos sucedieron en medio en un incremento de los esfuerzos militares liderados por Estados Unidos para aplastar a los extremistas armados, especialmente del Talibán, responsabilizados por una campaña insurgente sangrienta.
Los combates entre las fuerzas de la coalición y los milicianos del Talibán ocurrieron en la provincia meridional de Uruzgán, entre el viernes y el sábado. Oficiales en el campo de batalla estimaron que 31 insurgentes murieron en el distrito de Chora y en los alrededores, dijo el teniente coronel Paul Fitzpatrick.
Los soldados afganos y de la coalición mataron también a dos hombres "extranjeros" que tenían burkas _el velo que usan las mujeres para cubrirse_ y detuvieron a cinco milicianos del Talibán en el distrito Dihrawud de Uruzgán el viernes, de acuerdo con un comunicado del ministerio de Defensa afgano. No quedaba clara cuál era la nacionalidad de los extranjeros.
Soldados que se encontraban en el lugar encontraron después un chaleco cargado de explosivos, 16 bombas de las que se colocan en carreteras y otro material explosivo, indicó el comunicado.
Asimismo, los soldados afganos y de la coalición repelieron un ataque de 20 insurgentes en Uruzgán, y mataron a uno de ellos, dijo un comunicado del ejército estadounidense.
Las fuerzas locales y extranjeras también allanaron posiciones de milicianos en el distrito Sangin de la vecina provincia vecina de Helmand. Esa ofensiva mató a 10 insurgentes, señalaron las fuentes castrenses en un comunicado.
Afganistán está sumergido en una de las olas de violencia más letales desde la caída del Talibán a finales del 2001. Más de 700 personas, la mayoría milicianos, han muerto desde mediados de mayo.