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San Salvador, el salvador.- Miles de salvadoreños congregados en el movimiento social y sindical del país marcharon ayer en repudio por la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos a partir del lunes.
Pese a la advertencia del presidente Antonio Saca de evitar las protestas, miles de vendedores informales, estudiantes, campesinos, trabajadores y sindicalistas desafiaron el llamado y mantienen esta capital en estado de semiparalización.
Los manifestantes se concentraron frente a hospitales, universidades, plazas, Ministerios y calles con grandes pancartas con frases de rechazo al pacto comercial y en demanda de salud, educación y alzas salariales.
Miembros de diferentes organizaciones quemaron llantas en algunos puntos de San Salvador y bloquearon el tráfico pese a que cientos de policías y elementos antimotines se apostaron en puntos estratégicos por disposición del Gobierno.
La protesta es encabezada por la Unidad de Resistencia y Justicia Social (URJS), recién fue conformada por organizaciones públicas, privadas y del sector informal, que luchan por la derogación del TLC.
Los vendedores de material en formato digital, cintas de audio y otros productos ?piratas? se apostaron en un área cercana a la Biblioteca Nacional y tenían previsto marchar ayer por la tarde hacia el Parque Libertad.
Mario Arévalo, integrante de la URJS, exigió en declaraciones a periodistas respeto a ese gremio así como desistir de la idea de privatizar los servicios de agua potable.
El Gobierno de El Salvador, por exigencia de Washington, modificó la Ley de Propiedad Intelectual que ahora criminaliza la venta ilegal de música, películas, marcas y patentes.
La medida afecta a más de 60 mil familias que viven de este negocio desde hace muchos años sin que las autoridades hayan dado una solución al problema que enfrentarán por no poder continuar con la actividad con que llevan el sustento a sus hogares.
En la protesta también se exigió al Gobierno quitar a los militares que permanecen apostados en varios hospitales desde la semana pasada ?ya que están haciendo cuarteles? en los nosocomios, expresó Arévalo, representante sindical del sector salud.
?Todos los trabajadores de los hospitales exigimos además un aumento salarial y estamos solidarizándonos contra el TLC con Estados Unidos, apuntó.
El dirigente del Sindicato de Trabajadores del Instituto del Salvadoreño del Seguro (STISSS), Ricardo Monge, que junto a empleados se apostaron en el Hospital Nacional Rosales, exigió a las autoridades retirar a los militares de los hospitales.
Pidió al Gobierno retirar a los elementos de la Unidad de Mantenimiento de Orden (UMO) del citado nosocomio y del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom (HNNB), que permanecen vigilados por efectivos desde la semana pasada.
Monge manifestó que no desalojarán el lugar hasta que los efectivos sean retirados ya que con su presencia intimidan al paciente y obstruyen que los salvadoreños puedan realizar consultas.
Una marcha de estudiantes de la autónoma Universidad de El Salvador (UES) también salió hacia el capitalino Parque Libertad.
Las marchas y plantones son vigilados muy de cerca por los efectivos de la Policía Nacional Civil (PNC) por orden del Gobierno, que advirtió que no permitirá ningún tipo de desórdenes.
