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MONOPELLO, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI viajó ayer viernes a un santuario en una pequeña villa del centro de Italia donde se conserva un velo supuestamente utilizado para limpiar el sudor y la sangre del rostro de Jesucristo en su ruta a ser crucificado.
Es la primera vez que un Pontífice peregrina al santuario de Manoppello, que data del siglo XVII y se ubica unos 200 kilómetros al este de Roma.
El Papa viajó en helicóptero y fue saludado por unos mil peregrinos, liderados por el obispo Bruno Forte, amigo personal de Benedicto XVI.
El sudario guardado en Manoppello, conocido como “Rostro Santo” o “Santo velo de la Verónica”, no tiene la misma fama de la “Sábana Santa” conservada en Turín, considerada por algunos la ropa con la que Jesucristo fue inhumado.
Ciertos expertos afirman que las marcas del rostro reflejado en ambos mantos coinciden perfectamente. Pero los escépticos dicen que se trata de imágenes pintadas.
El sudario, que se conserva bajo vidrio, tiene una medida de 17 por 24 centímetros donde se distingue la cara de un hombre de largo cabello, barba espesa y boca parcialmente abierta.
Se calcula que el manto está en Manoppello desde el año 1506, y que anualmente recibe a unos 250 mil visitantes.
El alcalde del pueblo, Gennaro Matarazzo, espera que ese número se incremente tras la visita de Benedicto XVI. A finales de mes el Papa viajará a su natal Alemania por segunda vez desde que asumió el trono católico en abril de 2005.
