Llevo viviendo un poco más de tres años en Canadá.
Durante este tiempo me he dado cuenta lo importante que es para el Gobierno y la población canadiense el estar invirtiendo constantemente millones de dólares cada año en infraestructura de primer nivel, que permita al país seguir siendo un destino atractivo inversionistas y visitantes.
Podría hablar ahora de muchos, pero muchos aspectos de la vida cotidiana que nos diferencian de Canadá, pero voy a mencionar dos que en el entorno de los negocios me parecen muy importantes. La estructura o plataforma ordenada en el cual se desenvuelven los negocios y la infraestructura de las ciudades.
Los negocios y los empresarios deben poder operar en una plataforma legal ordenada pero con mucha libertad, los trámites y permisos deben ser sumamente sencillos y las personas deben poder hacerlos tanto por teléfono, como por Internet, como por correo regular.
Esta plataforma de que hablo incluye trámites de Gobierno como obtención de permisos, pago de impuestos, apoyos, recursos y muchos más.
La forma en que se llevan a cabo los contratos, acuerdos, convenios y demás relaciones entre los negocios mismos, son menos formales, pero mucho más coercitivos para las partes, es decir, que todo el mundo se cuida de hacer buenos acuerdos y contratos, pues las consecuencias de no cumplir digamos un contrato de compraventa o un acuerdo de distribución exclusiva, puede llegar a ser rápidamente catastrófica para cualquier negocio que incumpla.
Esto no quiere decir que no haya personas o negocios que intenten evadir las leyes, de ésos los hay en todo el mundo, sin embargo, la actitud del Gobierno es proporcionar una plataforma sencilla, expedita en trámites y eficiente en la impartición de justicia, pero partiendo siempre del supuesto que la gran mayoría de la gente va a cumplir de buena fe. Por otro lado esta la infraestructura como ciudad. Es importantísimo que las ciudades inviertan y mejoren continuamente su infraestructura como ciudad y que entiendan que si quieren atraer personas y negocios de primer mundo, deben tener una infraestructura de primera.
Un buen ejemplo es la reciente noticia de que en los próximos meses la ciudad de Toronto estará inaugurando la red inalámbrica para conexión de Internet más grande de Norteamérica, en donde casi sobre cualquier punto del área urbana se tendrá cobertura y señal inalámbrica de Internet, una inversión multimillonaria, en donde se busca estar a la vanguardia sobre las mejores ciudades en todo el mundo. Es una verdadera vergüenza lo que ha pasado con el tristemente célebre DVR en Torreón y es decepcionante que la misma Iniciativa Privada haya sido parte de este sonado fracaso.
Obras como ésta en las que se invierten varios cientos de millones de pesos, buscando mejorar de alguna manera la pobre infraestructura que tiene la ciudad, deberían ser obras que realmente diferenciaran a Torreón y aprovechar la oportunidad para hacer obras de enorgullezcan a los laguneros, y que poco a poco vayan edificando una infraestructura mejor. En todo México se ven casos como éste, de empresarios corruptos coludidos con funcionarios de Gobierno deshonestos en obras de infraestructura millonarias. Pero visto fríamente creo que la IP, que en Torreón particularmente tienen fama de ser muy bravos y la CNIC que siempre ha tenido buena reputación como un organismo propositivo, se quedaron dormidos y les ?madrugaron? con este megafraude del DVR.
Creo, sin embargo, que es importante que se señale, como se ha hecho, a los culpables con nombre y apellido y aprovechar el momentum para que la IP presione a las autoridades y que los culpables paguen el daño que han hecho, pues es precisamente creando un gran precedente como se asegura que este tipo de raterías no vuelva a suceder.
luis.flores@rbc.com