A más de una década del inicio del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, México sigue siendo una nación del tercer mundo con aspiraciones de primero, y no ofrece todavía a los inversionistas extranjeros mucho más que mano de obra, pues es de sobra conocido que los sistemas de producción han sido y siguen siendo importados.
De acuerdo a cifras de la OCDE, México gasta sólo el 0.39 por ciento del PIB en investigación y desarrollo, el porcentaje más bajo de los 29 países que publica el organismo.
La idea de las ?importaciones temporales? tan comunes en toda la industria extranjera que les exenta el pago de impuestos, no deja de ser una gran desventaja, pues mientras las pequeñas empresas mexicanas pagan religiosamente sus impuestos, no lo hace así la IBM en Jalisco por ejemplo, quienes exportan cuatro billones de dólares al año.
No es raro ver pues, que de acuerdo a la OCDE México tiene la menor captación de impuestos con relación al PIB de toda América, 11 por ciento, y una de las mayores tasas de evasión fiscal que de acuerdo a las mismas autoridades mexicanas es casi del 50 por ciento.
Lo anterior no sólo significa que México deja de percibir ingresos que necesita para crear mejor infraestructura, sino que el dinero que IBM destina a investigación y desarrollo se va al MIT en Estados Unidos y no a las universidades mexicanas. Es el esquema tributario que ha llevado a Ford, Microsoft y otras empresas de ese calibre a invertir en las universidades y colegios canadienses con los resultados ya conocidos, sólo por citar un ejemplo.
Similar a Canadá, México exporta el 88 por ciento de sus mercancías a Estados Unidos y su balanza comercial tuvo un superávit récord de poco mas de 50 billones de dólares, debido en buena parte al precio del petróleo?
Sin embargo, el talón de Aquiles esté en ?Quién? y ?Qué? se exporta?
Me explico.
De cuatro millones de empresas registradas en México, sólo tres mil 500 empresas exportan el 95 por ciento de todas las mercancías del país, y 80 por ciento de todo lo que exporta México depende de lo que se llama ??importaciones temporales?; en otras palabras México importa materiales y materia prima libres del pago de impuestos a fábricas de empresas filiales extranjeras que aprovechan el bajo costo de la manufactura en México.
Sin duda es otro ángulo de ver la política económica?
De acuerdo a cifras de la OCDE en México existen cerca de 50 millones de pobres o 48 por ciento de la población que ciertamente no es lo que se cataloga como ?pobreza extrema? pero no dejan de ser pobres, punto.
Paradójicamente, es en los últimos años cuando la brecha entre ricos y pobres se ha hecho mucho más evidente en México, en donde actualmente viven 11 de los 24 multimillonarios más ricos de toda Latinoamérica.
?Quinientos mil mexicanos se van del país cada año en forma ilegal a buscar trabajo a Estados Unidos?, es una frase que pesa, se diga en la forma que sea.
Para que usted se dé una idea, es el equivalente a que todos los habitantes de la ciudad de Gómez Palacio se fueran del país cada año.
En el ultimo estudio sobre educación publicado por la OCDE, México aparece también en el último lugar de 29 países en cuanto al nivel de educación promedio de la población que es de segundo de secundaria. Existen algunos casos como es el de Corea del Sur e Irlanda que en la década de los ochenta su PIB per cápita era de alrededor de siete mil dólares al año, muy similar al de México.
25 años después el PIB per cápita de Corea del Sur es de 18 mil dólares, el de Irlanda 30 mil y el de México apenas roza los nueve mil dólares, similar al de Botswana y Croacia.
Increíble pero cierto, la economía mexicana ha crecido desde la década de los ochenta a tasas que ¡ni siquiera rebasan en promedio el crecimiento de la población!
Si bien es cierto que México tiene menor inflación, reservas y finanzas gubernamentales que en la década de los ochenta, todavía quedan muchas facturas pendientes por pagar.
luis.flores@rbc.com
