La siguiente historia fue publicada recientemente en la primera página el diario Globe and Mail de Toronto, Canadá.
?Durante la mayor parte de su vida, Roberta Langtry fue maestra en una escuela primaria pública en Toronto.
Ella siempre estuvo lejos de las luminarias y pasó muchos años de su carrera intentando ayudar a niños autistas con dificultades de lenguaje.
Pero la señorita Langtry, que murió el año pasado en la edad de 89, llevó consigo un secreto financiero inusual que se ha revelado solamente con su muerte.
Desconocido por sus amistades, incluyendo sus amigos más cercanos, la modesta profesora era realmente multimillonaria, pues a su muerte ha donado lo que se cree puede ser la donación más grande que un individuo ha dado a una causa ambiental en Canadá..
La señorita Langtry pidió en su testamento que 4.3 millones de dólares de su fortuna se den a la organización no lucrativa ?The Nature Conservancy of Canada?, una organización de caridad dedicada a la conservación del medio ambiente, para que compren propiedades sensibles o que estén en riesgo y las conviertan en reservas de naturaleza.
La profesora Langtry vivió en el este de Toronto en un departamento modesto, su asesor de inversiones el señor Borden dijo que él pasó algún tiempo intentando persuadir a la señorita Langtry a que cambiara su automóvil Volvo de 15 años de antigüedad y que comprara a inicios de los años 90. La profesora Langtry nunca tuvo gusto por los coches y se lamentó con frecuencia que había ya demasiados en la ciudad.
Ella nunca se casó, no tenía ningún hijo y nunca hizo abuso de la riqueza heredada.
De hecho ella proporcionó ayuda constante para varias personas mayores indigentes durante su vida.
En el año 1973 ella se acercó con el señor Borden, entonces ejecutivo de un banco de inversiones en la calle Bay, solicitando le manejara sus 500 mil dólares en ahorros, una suma importante en esa época.
El señor Borden, su asesor de inversiones, y sobrino de quien fuera primer ministro canadiense de mismo apellido, recuerda a la señorita Langtry como una persona agradable, alegre y siempre ocupada.
A pesar que los profesores de primaria no eran bien pagados antes de los años 70, la profesora Langtry fue capaz de tener un ingreso regular aceptable debido a que ella desarrolló un número de juegos educativos, basados en rompecabezas, que fueron vendidos en los Estados Unidos.
Ella comenzó a dar clases a la edad de 16 años, e hizo este trabajo por 55 años.
El señor Crush su vecino de departamento por más de 30 años y un amigo cercano, dijo no tener ni la más remota idea de la fortuna que la profesora Langtry tenía.
Ella nunca vistió ni vivió en la ostentación y era siempre conservadora en el uso de la calefacción y de la electricidad por razones de la conservación de energía. Pero cuando se trataba de dar al que lo necesitaba, la señorita Langtry siempre se aprestó a otorgar los medios.
En los círculos filantrópicos, los grupos ambientalistas han sido siempre los primos pobres comparados con los hospitales y las universidades, a donde con frecuencia van a parar las donaciones multimillonarias de los canadienses ricos.
Por lo que cuando el señor Borden les llamó y les preguntó tímidamente: ?Sabes cuánto te enviaré?? Ni idea tenían que se trataba de una cifra de siete dígitos.
La noticia fue recibida por Helen Kim, quien maneja las investigaciones de la gente que dona a esa organización, ?Estoy sin habla? dijo.
Porque ?The Nature Conservancy of Canada? nunca había recibido una cantidad tan grande, Lynn Gran, el vice presidente de la organización, dijo que al principio pensaron que alguien los había llamado por error. ?No estábamos seguros si era verdad, o no?.
Pero no había error, y la herencia de la señorita Langtry por la conservación de la naturaleza, está publicada en las noticias de donaciones el día de ayer. Planean utilizar el dinero para comprar más propiedades y ayudar a salvaguardar los bosques, sobre todo en el área que todavía es rural al norte de Toronto.
La profesora Langtry fue una apasionada ambientalista, pero nunca buscó el reconocimiento por las donaciones que ella hizo a ?The Nature Conservancy of Canada? mientras ella vivió.
Desde 1988 ella donó cerca de cinco mil a diez mil dólares por año, y nunca aceptó invitaciones a los eventos y cenas que la organización llevaba a cabo para agradecer a los donantes, Kim comentó haber recibido en alguna ocasión una carta de ella solicitando que los regalos a los donadores no fueran demasiado costosos, llamó a esto una pérdida de dinero.
?Se trata de la donación individual más importante para un grupo ambientalista que ni grupos como Greenpeace o Ducks unlimmited han tenido hasta el día de hoy?
Visto Fríamente...Al leer la nota me puse a pensar si son en realidad los gobiernos de izquierda o de derecha quienes convierten a los países en ?primer mundo?, o si en realidad son los ciudadanos comunes y ordinarios...como la profesora Roberta Langtry.
luis.flores@rbc.com