Con el reciente nombramiento de la titular para la Secretaría de Educación Josefina Vázquez, se pueden hacer varias interpretaciones relativas a las primeras decisiones del Gobierno de Felipe Calderón, y alguna ciertamente pudiera tener sustento en la premisa de que se trata de una selección de la propia Elba Esther Gordillo, entre otras especulaciones.
La percepción general sobre la dirigencia sindical del magisterio mexicano no tiene cuestionamiento: Se trata de uno de los dinosaurios vivos y poderosos que siguen siendo una difícil carga para el México moderno que muchos quisiéramos ver.
Las generaciones de mexicanos adultos saben del terrible retroceso que ha tenido la educación en México en las ultimas décadas.
En este mundo tan interconectado de hoy, pocas cosas pueden afectar tan significativamente a un país, que el tener una población carente de habilidades para enfrentar los retos del nuevo entorno económico global.
Dentro del entorno familiar, muchos hemos sido testigos cercanos de las graves consecuencias de no educar a los hijos para enfrentar los retos que tienen enfrente.
Cuantos casos se conocen de familias de altos recursos, o con negocios prósperos cuya segunda o tercera generación no tuvieron la suficiente preparación y educación para poder llevar los negocios al siguiente nivel, o que ni siquiera tuvieron la capacidad de hacerse valer por sí mismos, o hacerse destacar en alguna actividad de su propia elección.
De ahí el sabio consejo de: La mejor herencia que se les puede dar a los hijos es una buena educación.
Guardadas las proporciones, con la misma similitud se puede hablar de los países: El mejor activo que el gobierno puede heredar a la gran mayoría de los mexicanos pobres es darles al menos una esperanza: La oportunidad y acceso a una mejor educación.
En diferentes foros y reportes internacionales México aparece año tras año perdiendo competitividad en el terreno de la educación; tanto a nivel bachillerato como a nivel licenciatura.
México se ha llenado de egresados de universidad que no tienen ni remotamente los conocimientos ni las habilidades de sus similares en otros países desarrollados, tristemente perdieron su tiempo todos esos años.
No es raro hoy pues ver licenciados en administración vendiendo coches, abogados de taxistas e ingenieros vendiendo seguros, que ciertamente el trabajo per se no tiene absolutamente nada malo, todo lo contrario y más aun, es digno de orgullecer a la persona, ¡pero no necesitaban haber ido a estudiar una carrera universitaria!
Por otra parte los muchachos que egresan de las preparatorias no tienen los conocimientos ni las habilidades para poder acceder con éxito al mercado laboral; no tienen casi valor que agregar a los negocios, y su capacidad de generase un ingreso decente que les permita vivir de su trabajo, es realmente muy pobre.
Visto fríamente.- México necesita urgentemente una reforma de fondo en el terreno educativo, y el reciente nombramiento de la titular de educación no despierta ni remotamente sospechas que el nuevo Gobierno esté pensando seriamente en tomar decisiones de profundidad.
Mas aún, existe fundamento en el comentario de que se trata de una decisión política, con diferentes interpretaciones partidistas, que tristemente nada tiene que ver con lo que requiere el país.
Comentario de un querido amigo lagunero: ?En lo que menos piensan es en lo que necesita el país?.
luis.flores@rbc.com