Es para no creerse, que clase de gobierno y que clase de presidente promueve un acuerdo migratorio para que sus ciudadanos se asienten en forma definitiva en otro país, y no conforme con eso se solicita que el acuerdo sea integral, para que otros mexicanos también puedan irse al extranjero.
Cuando en realidad se debería estar haciendo lo posible para que regresen a trabajar en México, generar condiciones para que el país progrese y que se incremente la inversión extranjera, y con ella la oferta de empleo.
La riqueza de los países se fundamenta en su gente, no en sus recursos naturales, y en México se promueve un acuerdo migratorio para exportar buenos mexicanos.
Será quizá una estrategia del gobierno para incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) per capita?; PIB / numero de habitantes = PIB per cápita, así que reduciendo el denominador se incrementa la ecuación?
Durante los últimos 20 años, los Estados Unidos han tenido al menos tres ?salvoconductos? o acuerdos migratorios en los cuales se trata de regularizar a millones de inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos.
Varios millones de mexicanos han obtenido así su residencia y ciudadanía en Estados Unidos. Visto fríamente, el mexicano ilegal que se va a los Estados Unidos no es precisamente el mexicano mas conformista, ni el mas flojo, ni el menos preparado, todo lo contrario.
Los mexicanos que se van cada año a los Estados Unidos son hombres y mujeres con deseos de progresar, con ganas de trabajar y de mejorar su nivel de vida, de los que muchos quisieran tener en sus empresas.
Y lo grave del asunto es que de un tiempo a la fecha muchos de los que se van ya cuentan con alguna preparación universitaria. Es triste saber que gente buena se va de México y que no volverán más. De acuerdo a las estadísticas del Gobierno americano, los ilegales que llegan a cumplir su tercer año dentro de los Estados Unidos, ya estarán mas involucrados y asentados socialmente en Estados Unidos, y 90 por ciento de ellos nunca volverán mas a su país en forma definitiva.
En las últimas dos semanas he leído al menos seis artículos sobre mexicanos ilegales en los Estados Unidos que representan verdaderas historias de éxito.
Gente que emigro hace menos de diez años, y ahora sus hijos trabajan en posiciones de importancia dentro del gobierno o empresas privadas.
Emprendedores que llegaron trabajando de meseros, y ahora cuentan con una cadena de restaurantes, y otras historias por el estilo. Las palabras de Fox me suenan a las de un padre desesperado, que al no poder darle a sus hijos un mejor futuro, prefiere verlos fuera del país buscando mejor suerte.
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He leído con preocupación la tragedia por la que los habitantes precaristas de la colonia rinconada sur en Torreón Coahuila perdieron sus chozas de cartón y todas sus pertenencias, en un gran incendio provocado por el hacinamiento con el cual se han asentado en esa zona.
120 jacales quedaron reducidos a puras cenizas y 340 familias perdieron todas sus pertenencias. Es en estos momentos en que la sociedad Lagunera demuestra su compasión, su sentido de solidaridad, y su empatía con los más pobres. Acérqueles ese sillón que ya no utiliza, esa cama olvidada, y ayude en la medida de sus posibilidades.
luis.flores@rbc.com
