LA OTRA CARRERA | EL MARATÓN LALA NO SE LIBRÓ DE LA PROPAGANDA POLÍTICA.
EL SIGLO DE TORREÓN
Porras y personajes de todo tipo aparecen en el recorrido de las tres ciudades.
COMARCA LAGUNERA.- Miles de laguneros celebraron ayer el Día de la Familia en una competencia sin distingos en cuanto a edades, capacidades, nivel educativo o económico, todos participando del maratón Lala, en apoyo a los cerca de cuatro mil atletas que hicieron el recorrido.
?Aun desde la barrera, uno se siente parte de la competencia?, dice Esperanza Rojas, madre de uno de los corredores, ?se llena la gente del espíritu deportivo, sano, y de veras se siente que la Comarca Lagunera es una?.
Pero los participantes no corren los 42 kilómetros 195 metros por la ilusión de llevarse los cuatro millones 335 mil pesos que ofrece la bolsa en efectivo como premio, ni los bonos especiales a los mejores tiempos ni los regalos que ofrezcan las autoridades municipales, su mejor recompensa es el estímulo y porras de sus familias, que los siguen a través de la carrera con agua, dulces y toallas.
En la llamada ?fiesta lagunera?, las generaciones se fusionan y se observan adultos mayores de 70 años que corren al paso de los jóvenes de 18, hay padres de familia empujados por sus pequeños, que se ayudan con matracas y tambores para mitigar el cansancio que ya denotaba el rostro de los señores.
El evento no se libró de la propaganda política: jóvenes con playeras blancas, amarillas o rojas entregaban folletos con el rostro sonriente de Felipe Calderón, Andrés Manuel o Roberto Madrazo, respectivamente, que la gente observaba por un momento y enseguida tiraba al piso.
Torreón Jardín y el Campestre La Rosita fueron nuevamente las colonias que mostraron mayor apoyo a los participantes, donde las personas solidarias colocaron mesas afuera de sus casas para brindarles agua, chocolates, dulces, chicles, pastillas y pañuelos desechables.
Las familias reconocieron el esfuerzo de los corredores con capacidades diferentes, a quienes aplaudían con mayor fuerza, ante la determinación que mostraban por concluir la carrera, poniendo a un lado impedimentos físicos como la ceguera o la falta de un brazo, tan sólo por revelarse a sí mismos que pueden mejorar sus propios tiempos.
El maratón representa una derrama económica superior a los diez millones de pesos para hoteles y empresas patrocinadoras, pero la competencia en sí también registra ganancias considerables para quienes viven alrededor del bosque. Las amas de casa aprovecharon para vender gorditas, burritos, nieve, refrescos, agua, tamales, acondicionando afuera de sus viviendas puestos con sillas y mesas.
Los personajes no faltaron. ?El Diablo?, ?La Parca?, ?Santo?, ?Blue Demon?, el ?Hombre Araña?, corredores descalzos, encapuchados, enmascarados. Las porras también entraron al juego, como ?Las Muñequitas?, ?Los Mimos de Siempre?, o ?Los Monstruos?, que arrancaban carcajadas de los competidores.
Apenas cruzaban la meta, los cuerpos empapados de sudor parecían resentir el recorrido, el cansancio, los calambres y el dolor regresaba, pero la satisfacción de haber conseguido la meta nublaba todo lo demás, y aún cojeando y entre temblores de piernas y brazos, persistía la sonrisa del reto cumplido, un logro personal y distinto para cada uno de los participantes.
Tras la meta, todo era fiesta, apretones de manos, aplausos y felicitaciones entre los competidores, que se fusionaban entre el público en busca de sus familias, y pasaban a ser porra de los que llegaban después.
Entre algunas personas, el comentario inicial era que este año se cobró 100 pesos de inscripción a los atletas, mientras que en ocasiones anteriores había sido gratuito. Sin embargo, confían en que se destine a la rehabilitación del bosque Venustiano Carranza, que según Antonieta Derbez, quien es enfermera, ?vaya que requiere mejoras?.
?Para los corredores, el bosque significa que ya la hicieron, dos kilómetros más y están en la meta, además de que aquí entrenan muchos de ellos?, dice Gerardo Robles, quien es maestro, ?claro que todos quieren cooperar para que lo mejoren?.
OPERATIVO EFECTIVO
El operativo de Tránsito y Vialidad implementado este año fue más efectivo que en los anteriores, pues aunque el tráfico vehicular se vio afectado por las rutas del maratón, no derivó en los ?cuellos de botella? que usualmente se formaban.
Las vías que presentaron mayor congestionamiento fueron el bulevar Miguel Alemán en Gómez Palacio, y en Torreón, el bulevar Revolución y la avenida Presidente Carranza, donde el personal de tránsito no se daba abasto con los conductores, que se mostraban desesperados y no paraban de utilizar el claxon para exigir el paso.
La queja en los conductores fue que no se brindó información suficiente sobre las vías que se bloquearían a causa de la carrera.
