El Siglo de Durango
Tras el operativo de desalojo de indigentes de la casa ubicada en Constitución 407, entre Pino Suárez y 5 de Febrero, los vagabundos han optado por vivir en los jardines de las Alamedas, lo cual genera molestia entre los transeúntes.
El pasado viernes por la noche, cerca de 60 elementos de diferentes dependencias tales como DIF Municipal, Protección Civil del Municipio así como las direcciones de Seguridad Pública, entre otras, se dieron cita en la vivienda en ruinas que ocupaban los nómadas y se logró el retiro de seis de ellos, quienes fueron remitidos por elementos policiacos a los separos mientras eran recogidos por sus familiares.
Según se dio a conocer por Homar Cano Castrellón, director municipal de Protección Civil, ese mismo día pero por la tarde, se había logrado que se retiraran dos más y una señora, días antes, abandonó la casa para reencontrarse con su hija y acudir a un centro de rehabilitación.
Producto de una serie de visitas de inspección a la morada, se determinó que eran 17 personas las que habitaban allí, en donde ingerían una alta cantidad de bebidas alcohólicas, comían verduras en estado de descomposición, muchos de ellos dormían en el piso envueltos en cobijas y utilizaban un cuarto para sus necesidades fisiológicas, razón por la que había un fétido olor.
Como se logró retirar a nueve, aún quedan seis más que no han podido ser contactados pues a decir del DIF Municipal se esconden en cuanto se percatan de que hay alguna autoridad cerca. Y como ya no pueden entrar a la casa, ahora deambulan por las calles.
La dependencia de asistencia social rechazó que las personas que ya fueron canalizadas con sus familias o centros de rehabilitación son las que ahora están en la zona de esparcimiento antes citado, sino más bien intuye que son aquellos que quedaron pendientes.
Asegura que están expectantes de poder platicar con ellos y así lograr que vuelvan a sus casas, o bien, reciban la atención que requieren para librarse de su adicción al alcohol u otra sustancia.