Moscú, (EFE).- La momia de Lenin pronto dejará de ser el único "inquilino" de la Plaza Roja, ya que tras más de 500 años de espera, el Kremlin ha dado el permiso para la construcción del primer edificio de viviendas frente a la Catedral de San Basilio.
A partir de 2008, el número 5 de la Plaza Roja será la dirección postal de 200 apartamentos de lujo, los más caros de Moscú, ya que el alquiler anual ascenderá a varios cientos de miles de dólares.
Sus inquilinos tendrán el privilegio de ser los primeros que residan en la plaza -bautizada "krásnaya" (roja) en el siglo XVII, cuando este adjetivo también significaba "hermosa"- desde su construcción hace más de 500 años.
Actualmente, la Plaza Roja está flanqueada por el imponente edificio de ladrillo rojo del Kremlin, el mausoleo de mármol y granito que acoge la momia de Lenin, unos conocidos almacenes, la Catedral de San Basilio, con sus famosas cúpulas multicolores, y el Museo Histórico.
El cuerpo embalsamado de Lenin ha sido objeto de veneración en la Plaza Roja desde el 1 de agosto de 1924, a excepción de mil 360 días durante la II Guerra Mundial, cuando fue evacuado a Tiumén, en Siberia.
El irregular adoquinado de la Plaza Roja ha sido escenario de los acontecimientos más significativos de la historia de Rusia y de la desaparecida Unión Soviética (1991), aún cuando Moscú dejó de ser la capital zarista entre 1703 y 1917.
La plaza, de 400 metros de largo y 150 de ancho, es considerada una de las más famosas del mundo, junto a la plaza de Tiananmen de Pekín y la plaza de San Pedro de Roma.
Las obras de construcción comenzarán a finales de este año en el solar de 43.000 metros cuadrados de un inmueble construido en 1894, situado a un constado de los almacenes, y que ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Por esta razón y con el fin de no alterar el conjunto arquitectónico de la plaza se respetará la fachada de ese edificio, que habitualmente pasa desapercibido para los turistas por su sobriedad.
El edificio acogía al colectivo de comerciantes moscovitas hasta la Revolución de Octubre en 1917, cuando los bolcheviques lo ocuparon de manera provisional.
Posteriormente albergó las oficinas del Ministerio de Defensa de la URSS y del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, hasta que éstos cedieron su control a condición de que se concedieran 2.500 apartamentos a soldados del Ejército Rojo.
Según anunció el intendente del Kremlin, Vladímir Kozhin, en el edificio también se construirá un hotel, una casa de subastas, un centro comercial, un área de ocio, restaurantes y aparcamientos subterráneos.
La administración presidencial será la propietaria del nuevo complejo, que cuenta con el visto bueno del presidente ruso, Vladímir Putin, y está valorado en 150 millones de dólares.
El hotel de cinco estrellas y 195 habitaciones "Posada del Kremlin" acogerá delegaciones gubernamentales, participantes en foros internacionales, hombres de negocios y personajes destacados de la cultura, el deporte y el espectáculo.
Los huéspedes tendrán que pagar más de mil dólares la noche por la estancia en este hotel, que también acogerá exposiciones permanentes de la cultura y el arte rusos.
El director del proyecto, Alexandr Gnusariov, aseguró que una de las principales cadenas hoteleras mundiales gestionará el hotel y que el resultado del concurso se conocerá en las próximas semanas.
La Casa de Subastas es una iniciativa del Kremlin, que se ha propuesto desarrollar el negocio de las subastas en Rusia, especialmente en el campo del arte y la cultura, el más lucrativo.
En la misma línea, está el Centro de Piedras y Metales Preciosos de Moscú, que pretende competir con los tradicionales de Nueva York, Londres y Tokio.
Este proyecto se enmarca dentro del boom que vive el sector de la construcción en Moscú, ciudad de más de 10 millones de habitantes, sin apenas rascacielos y aún salpicada de numerosos edificios de corte estalinista.