El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- Tras permanecer con baja presión de agua durante el fin de semana debido a una falla mecánica en el sistema de rebombeo, habitantes de la colonia Miravalle ya cuentan con mayor presión, sin embargo, ahora reportan una fuga desde hace cuatro días y la cual no ha sido reparada.
?Esta saliendo poquita, pero si esta saliendo?, responde Martha Espino Rosales al preguntarle si contaba con agua potable, mientras señala la manguera instalada en el grifo del exterior de su casa en la colonia ya mencionada.
Destacó que hace aproximadamente seis meses se cambió a esta colonia y desde entonces a la fecha no se había registrado problemas con el abasto del vital líquido, sin embargo, destacó la falta de agua en días pasados. Andrea Palomares Rivera, otra vecina de la citada colonia, manifestó que ha estado saliendo agua desde la mañana e incluso ya regó su jardín, pues se observa la humedad en la tierra y el poco pasto que tiene.
Ambas mujeres coincidieron en señalar que cuentan con agua potable, sin embargo, destacaron la existencia de una fuga frente a sus domicilios, que se localizan sobre la cerrada de la Jacaranda entre la calzada Nogales y cerrada El Fresno, misma que no se ha reparado pese a ser reportada ante el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado de Gómez Palacio, citado organismo.
Espino Rosales detalló haberse percatado de la fuga de agua potable desde hace cuatro días aproximadamente, misma que reportó ante el SIDEAPA ?pero es hora que no han venido a repararla, uno habla y ni le hacen caso?, comentó la ama de casa.
Les piden para las cocas
Tanto Martha Espino como Andrea Palomares, señalan que la fuga de agua no es el único problema que observan pues aseguran que existe mucha basura en la colonia y la cual no la recogen los trabajadores del departamento de limpieza, ?tenemos que darles para las cocas?.
En el exterior de algunas casas se observan bolsas negras con hierba prácticamente seca y la cual se generó tras la limpieza de los jardines, mismas que por su tamaño y cantidad han permanecido varias semanas frente a sus casas sin que los trabajadores de limpieza lo suban a los camiones recolectores, detalló Martha Espino.
