Zidane indicó que Materazzi insultó a su hermana y madre.
París, (EFE).- El futbolista francés Zinedine Zidane dijo que lamenta la agresión al italiano Marco Materazzi que le supuso la expulsión, pero añadió que no se arrepiente del gesto, que fue una reacción a "palabras muy duras" contra su hermana y su madre.
En declaraciones a la cadena francesa Canal+ Zidane evitó explicar de modo concreto qué le había dicho Materazzi para hacerle reaccionar de ese modo, aunque apuntó que se trataba de un insulto con "palabras muy duras" y añadió que "es necesario sancionar al culpable", en alusión a Materazzi.
Al recordar el lance con Materazzi Zidane señaló que "él me tiraba de la camiseta y yo le dije que parara y que si la quería que esperara al final del partido".
"Entonces él me dijo palabras muy duras que repitió varias veces, palabras que me afectaron mucho sobre mi hermana y mi madre", afirmó el deportista francés, quien añadió que prefería recibir un puñetazo en la cara que escuchar ciertos insultos.
Zidane pidió perdón por el gesto y dijo que lo lamentaba especialmente por los niños, "que tienen que evitar ese tipo de cosas", pero dejó claro que no hay arrepentimiento.
"No me arrepiento. Si lo hiciera él (Materazzi) tendría razón para decir lo que dijo, y no es así", manifestó.
Aceptó que su agresión debe ser castigada, pero matizó que previamente hubo una provocación por lo que atribuyó al defensa italiano el papel de culpable en este lance.
"Ya basta con sancionar siempre la reacción", señaló Zidane, quien preguntó públicamente si alguien puede pensar realmente que a diez minutos del final de su carrera podía desear cometer un gesto violento.
Zidane, que ha sido elegido mejor jugador del Mundial, aseguró que en la final contra Italia jugó muy concentrado y quería "aprovechar todos los momentos", ya que se trataba de su último partido como profesional.
Reveló que tiró el penalti "a lo Panenka" no por sentido del espectáculo, sino porque tuvo miedo de que si lo lanzaba como hace habitualmente Buffon lo parara.