El día mundial contra el trabajo infantil se conmemora el 12 de junio, y este año se dedicará a la eliminación del trabajo en la agricultura, donde laboran más de 130 millones de niños. (Notimex)
Pide la ONU priorizar en agenda política internacional el freno al trabajo infantil.
La pobreza empuja a trabajar a 218 millones de niños y niñas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial del Trabajo -OIT-. De ellos, 8.5 millones lo hacen en condiciones de esclavitud, sin recibir un salario y mucho menos ir a la escuela, como denunció la ONG Save the Children, con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se celebró ayer. Además, otros 126 millones trabajan en condiciones peligrosas para su salud.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), denunció que cada día, unos 132 millones de niños, de 5 a 14 años, se ven “forzados a trabajar la tierra, a menudo en condiciones insalubres y peligrosas”.
“Es simplemente inaceptable”, indicó la subdirectora general de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO, José María Sumpsi, en un comunicado, con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
El 70 por ciento de los niños, que se dedican a labores consideradas como trabajo infantil, lo hace en la agricultura, es decir, casi un tercio de la fuerza laboral del sector, según las estimaciones, aunque calcular la cifra exacta “es difícil”, pues se trata de una actividad a menudo clandestina.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que unos 218 millones de niños trabajan en el mundo y de ellos, más de 22 mil mueren cada año por esa actividad.
Para la FAO, poner fin al trabajo infantil en la agricultura “debe convertirse en una prioridad de la agenda política internacional”.
La única estrategia “válida” para acabar con el trabajo de los niños es reducir la pobreza en las áreas rurales de los países en desarrollo.
Algunos países pobres han realizado “avances notables” en la reducción del trabajo infantil, hasta el punto de haberlo casi eliminado, como en el Estado indio de Kerala.
La región de América Latina y el Caribe también “ha visto un notable descenso” del número de niños trabajadores, que pasó del 16 por ciento al 5 por ciento entre 2000 y 2004.
La agricultura, con la minería y la construcción, se considera uno de los sectores laborales más peligrosos, con horarios de trabajo “excesivamente largos”, exposición a productos químicos peligrosos y el acarreo de cargas pesadas, lo que puede tener implicaciones a largo plazo en el desarrollo y crecimiento infantil.
La FAO recuerda que no todas las labores que realizan los niños pueden definirse como trabajo infantil, pues hay algunas de tipo ligero, que no interfieren con la asistencia a la escuela y son aceptables a partir de los 12 O 13 años, al igual que sucede con los trabajos calificados de no peligrosos para los adolescentes de 15 y 16 años.
Por su parte, Save the Children, otras formas de explotación, como la trata infantil, “que mueve 23 mil 500 millones de euros al año” y afecta a 1.2 millones de niños y bebés -se incluye la adopción ilegal y el tráfico de órganos-.
El turismo sexual es el culpable, además, de que haya 1.8 millones de víctimas de la explotación sexual con fines comerciales.
La ONG también citó los 300 mil niños soldados reclutados para conflictos armados; el matrimonio infantil forzoso, por el que 100 millones de niñas se verán obligadas a casarse antes de los 18 en la próxima década, así como la esclavitud doméstica, que afecta sobre todo a niñas y el trabajo forzoso por endeudamiento de las familias, que sólo en India afecta a 15 millones de niñas y niños.