BANDERAZO DE SALIDA
Las supersticiones son creencias extrañas y opuestas a la razón, al sentido común y a la fe religiosa. Hay supersticiones de todo tipo, incluyendo las culturales y personales. Las de este último tipo son las más conocidas y arraigadas entre el pueblo, y podemos referirnos a las siguientes: Si un gato negro se atraviesa en nuestro camino se dice que tendremos mala suerte. Antiguamente, cuando a alguien le sucedía una desgracia así no salía de su casa en todo el día, no hacía ningún negocio por temor de que resultara mal, ni declaraba su amor a ninguna mujer porque sabía que iba a ser rechazado. Curiosamente, mientras que en los países latinoamericanos se dice que un gato tiene siete días, en los sajones se afirma que tiene nueve... Pasar debajo de una escalera también es de mal augurio. Algo funesto puede suceder. Hay quienes dan un rodeo para no pasar debajo de la escalera, pero si lo hacen sin darse cuenta invocan la protección divina.
CURVA PELIGROSA
También se dice que es de mala suerte que un novio vea a la novia con el traje nupcial puesto antes de celebrarse la boda. Antiguamente este hecho era signo de infelicidad, y muchas parejas aplazaban la boda o la suspendían... El número 13 es de mala suerte para muchos, y de buena suerte para otros que lo juegan en la lotería, apuestas y demás. Es común que en hoteles y hospitales no haya piso ni cuarto con ese número, y en algunos países no botan al agua un barco en esa fecha, porque temen que pueda hundirse o a sufrir alguna tragedia... Otras supersticiones comunes son regar sal en la mesa, que se conjura arrojando más sal sobre el hombro izquierdo; levantarse por el lado equivocado de la cama, abrir un paraguas o una sombrilla adentro de la casa, romper un espejo pues se dice que hay siete años de mala suerte; que una dama deje en el suelo su bolsa de mano, porque se cree que sufrirá algún descalabro económico y que nunca tendrá dinero.
RECTA FINAL
También se afirma que cuando una persona en la mesa le pide a otra el salero, nunca debe dársele en la mano. Debe colocarlo a su alcance, sobre la mesa, para que ella lo tome por sí misma. Dárselo directamente en la mano asegura que tarde o temprano habrá un pleito serio entre esas dos personas... Todas estas cosas, se asegura, atraen desgracias, pobreza, mala suerte, problemas sentimentales y económicos, quebranto en la salud e infortunio. La forma más común de conjurar y borrar la desgracia que nos amenaza es tocar madera, encontrar un trébol de cuatro hojas, tocarle la espalda a un jorobado, traer en el bolsillo una pata de conejo, colocar sobre la puerta la herradura de un caballo.
META
La mala suerte se conjura también manteniendo en un rincón de la casa un collar de ajos, o regando agua fresca a la entrada de la casa. Como se ve, todas las supersticiones pueden conjurarse, y siempre hay un antídoto para alejar el peligro. Pero por si acaso, lo mejor es no hacer nada de esas cosas misteriosamente prohibidas desde tiempos ancestrales. * Cobarde: uno que en una situación comprometedora prefiere pensar con las piernas. * ¿Padece usted de fotofobia? Pues ello significa que le teme a la luz. * Letrero en un hotel de Londres: “Se ruega a los huéspedes latinos que se acuesten antes de la una de la madrugada; a los alemanes que no se levanten antes de las seis de la mañana; y a los italianos que no canten después de las diez de la noche”.