BANDERAZO DE SALIDA.- ¿Se acuerdan ustedes de los tiempos en que pagar impuestos al gobierno era cosa de risa?... En que era posible pedirle al carnicero, regalado, un trocito de hígado para el gato... Cuando las películas habladas se anunciaban como “Vea y oiga”... Los médicos recetaban azufre con miel para el cuidado del cutis... Nadie sabía dónde estaba Vietnam... La gente se abstenía de hablar, a la salida del cine, para no pescar un resfriado... Lo chic era tener un cochecito coupé, descapotable, con sólo un asiento para dos personas... Los remedios caseros eran: Clara de huevo batida para la ronquera; jugo de limón mezclado con bicarbonato en un vaso de agua, en ayunas, para el estómago... Robarle un beso a una muchacha era la mayor temeridad que podía uno tomarse con ella, ya siendo novios.
CURVA PELIGROSA.- Consejo de belleza de Pamela Anderson: Pegue sobre la puerta de su refrigerador una foto suya de hace años, cuando estaba realmente esbelta. Titubeará antes de tomar una rebanada más de pastel, otro poquito de helado. * Consejo del chef: Vierta jarabe de root beer sobre yogurt con sabor a vainilla y déselo a los niños como fortificante postre. * Los siquiatras de los colores dicen que si su color favorito es el rojo, tiene usted fuerza de voluntad, es idealista, agresivo, impulsivo y sexy. * Cosas que se dicen, pero que son difíciles de hacer: Tener corazón de piedra… Deshacerse en lágrimas... Expresar todos sus sentimientos... Cantar como un ruiseñor... Nadar como pez. * Pocos cinéfilos saben que Raquel Welch debutó en el cine a lo siete años de edad, haciendo el papel de un niño. * Intuición: Lo que permite que una mujer contradiga a su marido antes de que éste tenga la oportunidad de abrir la boca.
RECTA FINAL.- Circula en los medios oficiales y diplomáticos de altos vuelos de los Estados Unidos una lista de recomendaciones para víctimas en potencia de posibles secuestros. Entre otros consejos señala: Evite presumir y ni siquiera mencionar la riqueza de su familia; siga una ruta distinta entre casa y trabajo; enseñe a sus hijos a correr y si es necesario a meterse en cualquier puerta abierta si un coche con desconocidos se le atraviesa o hace alto a su lado; ordene a sus hijos no aceptar aventones de extraños; organice, con quienes lo rodean, en su oficina y con sus vecinos, una serie de señales obvias pero secretas que puedan alertar en caso de peligro; evite la menor plática con desconocidos sobre cuestiones políticas o de estrategia militar; no dude en gritar, patear, romper un aparador o lo que sea con tal de llamar la atención en caso de peligro.
META.- Cuando vaya a Nueva Orleáns no espere encontrar el tranvía llamado “Deseo” que dio título a una de las grandes obras de teatro de Tennesse Williams. Tal vez recuerde usted que, en una de sus mejores escenas, Blanche Dubois le explica a su hermana Stella y a su cuñado Stanley que pudo llegar sola porque alguien le había indicado que tomara un tranvía llamado “Deseo”, que transbordara a otro llamado “Cementerio”, y que seis cuadras adelante llegaría a la calle “Campos Elíseos”, donde ellos vivían... Los tranvías llamados “Deseo” y “Cementerio” existieron, y sus nombres se debían al distrito de la ciudad por donde corrían, y por cierto atravesaban las calles Bourbon y Royal del Barrio Francés. Ahora hay autobuses con los mismos nombres, pero ya no tranvías, y tienen distintas rutas. * Para estos días calurosos, nada como un Coco-Ginebra, que se prepara así: En la coctelera, un vaso de agua de coco, una cucharadita de azúcar, y agregar un chorro generoso de ginebra, el jugo de un limón y hielo picado. Se agita suavemente y se sirve en copas de cóctel.