BANDERAZO DE SALIDA.- Leyenda: mentira a la que el tiempo ha dado cierta dignidad. * He aquí, en su propia salsa, a los más famosos diseñadores de la moda, con sus características y detalles personales más sobresalientes: Karl Lagarfeld, cuando comenzó, parecía un pintor romántico que usaba tacones altos. Ahora es más excéntrico, y se exhibe con cola de caballo y abanico... Cuando Yves St. Lauret comenzó a darse a conocer a los 22 años de edad y substituyó a Dior, le decían el Delfín; hoy le dicen el Rey... Carolina Herrera pasó de ser una elegante socialité a diseñadora muy profesional.
CURVA PELIGROSA.- Givenchy empezó trabajando con Jacques Fath, Robert Piguet y Schiaparelli. Cuando abrió su propio taller se le presentó una joven actriz llamada Audrey Hepburn, que no sólo comenzó a vestir sus creaciones, sino que se convirtió en su principal propagandista. En la actualidad, Hubert de Givenchy está retirado a la vida privada... Cuando Bill Blass comenzó su carrera de diseñador, parecía un galán de cine. Ahora, gordo y rico, se deja ver con las damas de la mejor sociedad y sus creaciones se cotizan alto... Óscar de la Renta estudió con Balenciaga y muy pronto comenzó a vestir a las damas de sociedad y a artistas cotizadas. Hoy, calvo y mundano, luce mejor que cuando era joven y acaba de anunciar su retiro.
RECTA FINAL.- Banco: institución que nos exhorta a ahorrar cuanto podamos, nos anima a pedir prestado lo que necesitemos, y nos orilla a deber lo que no tenemos. * El dinero sirve para esto: Daniel J. Terra, ex embajador de Estados Unidos en París y su esposa Judith, enamorados de la Ciudad Lux y amantes de la pintura, decidieron abrir un museo para vivir permanentemente en la ciudad de sus amores. Compraron una antigua mansión en Giverny, cerca de París, y contrataron arquitectos y diseñadores para crear el monumento que es hoy “El Museo Americano”, donde hay salones para los pintores consagrados como para los nuevos. El éxito ha sido completo.
META.- Bolígrafo: pluma fuente venida a menos. * Cuando vaya a Nueva York desee el lujo de que la peine Frederic Fekkai, el peluquero de moda de las damas neoyorquinas más elegantes. Está en los almacenes Bergdof & Goodman, y cobra 200 dólares por un trabajo de media hora. El peinador, considerado el número uno en la Urbe de Hierro, abrirá en breve un salón para hombres. * Calvin Klein siempre quiere estar a la vanguardia: escandaliza y fascina su nueva línea de pantimedias con tatuajes grabados en los tobillos. * Para quienes dicen que no hay nada nuevo bajo el sol, la diseñadora Katy Dianos no está de acuerdo y acaba de crear una colección de joyas y hebillas basadas en los cuadros de algunos pintores famosos. Es novedosa y reveladora.