BANDERAZO DE SALIDA.- Una nueva revolución en el terreno del sexo ha comenzado a cobrar fuerza en todo el mundo, pero especialmente en los Estados Unidos. Los signos más notables son los anuncios de condones y preservativos para ambos sexos que se publican en periódicos y revistas. En la televisión se proyectan anuncios en los que aparece una bonita ama de casa diciendo: “A mí me gusta el sexo, pero no quiero enfermarme”... Las parejas que quieren casarse deben presentar un certificado médico de que no padecen ninguna enfermedad venérea, y en todas las cárceles para hombres y mujeres se reparten gratuitamente condones y preservativos.
CURVA PELIGROSA.- En tiendas y supermercados se pueden comprar condones y preservativos a bajo precio... En las escuelas se recomienda a los alumnos de ambos sexos traer en cartera un preservativo, “para cuando lo necesiten”. Todas estas medidas buscan prevenir el contagio del Sida y reducir el número de madres solteras, especialmente adolescentes... Los últimos estudios hechos sobre el problema de la sexualidad en los Estados Unidos son devastadores: Se afirma que de cada diez niñas entre seis y diez años de edad, tres por lo menos han sido sexualmente abusadas, que de cada diez jovencitas entre los 14 y los 18 años de edad, cuatro por lo menos han tenido relaciones sexuales con hombres mayores.
RECTA FINAL.- Y también que de cada diez muchachas entre los 14 y los 20 años de edad, seis por lo menos han perdido la virginidad... Aunque la iglesia católica de Estados Unidos se opuso en principio a los anuncios de condones, el hecho de que el número de abortos se ha casi triplicado en los últimos tres años la hizo reconsiderar su posición. La educación sexual que se imparte en escuelas secundarias y preparatorias no parece estar funcionando bien. El informe dice que “ahora los adolescentes de ambos sexos se entregan más que antes a todas las prácticas sexuales”.
META.- En Kansas City funcionan con éxito pizzerías y cafeterías atendidas por meseras con los senos al aire. Antes ese tipo de empleadas, conocidas como topples, se encontraban solamente en ciertos bares y en teatros de burlesque. Ahora están sirviendo al público en general... La sicóloga Ruth Ellison, de la Universidad de Harvard y reconocida como una autoridad en asuntos sociales, dice de manera textual: “Ésta es la época de los senos y los traseros al aire”... Otra sicóloga, Martha Ula, de Wisconsin, opinó: “Es una época de locura sexual. Y aunque nos asustemos, ahí está. Hay que hacer algo urgente para cambiarla”.
