BANDERAZO DE SALIDA.- De simple educadora y ama de casa, Laura Esquivel brincó a ser una celebridad literaria, y la fama trajo cambios notables en su vida... Así, como jugando, la que fuera esposa del cinedirector Alfonso Arau escribió en sus ratos libres un libro titulado Como Agua Para Chocolate, que ni siquiera pensó en publicarlo. Pero en 1989 lo hizo, y seis meses después la novela había sido traducida a 33 idiomas y había puesto de cabeza a la autora. “Me convertí en figura pública, dice Laura, perdí mi privacidad y me vi dentro de un torbellino. Tuve momentos en que me arrepentí seriamente de haber escrito ese libro”.
CURVA PELIGROSA.- Su esposo, Alfonso Arau, llevó al cine el libro, que se convirtió en un éxito, pero no quiso reconocer los derechos de la autora, y Laura tuvo que demandarlo por un millón de dólares, y por supuesto, divorciarse de él... Para huir del escándalo y de la persecución publicitaria, Laura compró en Nueva York un departamento donde vive con su hija Sandra. Después se casó con el odontólogo Javier Valdés, hermano del abogado que llevó su demanda contra Arau, y ahora alternan su vida seis meses en Nueva York y seis meses en otro departamento que compraron en la colonia Churubusco de la Ciudad de México... Laura y Sergio han descubierto también una afición mutua: su amor por la jardinería; que practican tanto en los jardines que tienen como en los grandes macetones de plantas y flores que mantienen en el interior de sus casas.
RECTA FINAL.- Laura Esquivel nació en el Distrito Federal y es la tercera de cuatro hijos. Sus hermanos son Julio, Rita y Rosalía. Sus padres se divorciaron hace tiempo, y su papá, Julio César Esquivel, de 86 años de edad, atado a una silla de ruedas e imposibilitado para hablar, vivió con su hija... Laura publicó un segundo libro, una obra romántica titulada La Ley del Amor, que no ha tenido gran éxito... Ahora trabaja en un libro infantil titulado Estrellita Marinera, que llevará brillantes ilustraciones... Su esposo Javier, que abandonó la odontología para escribir también guiones cinematográficos, es además un buen pianista. “No es cierto que lo sea, aclara Laura. Lo que pasa es que tenemos una vieja pianola que toca sola y él finge que toca la melodía, pero no es verdad”.
META.- Laura Esquivel está sorprendida del éxito de su primera novela Como Agua Para Chocolate, que además de traducirse a 33 idiomas tuvo una impresión de tres millones de ejemplares. El dinero que ganó con su libro y los beneficios que obtuvo por su demanda contra su ex marido Alfonso Arau le permiten vivir bien con su esposo, pero dice que necesita escribir otra obra de éxito... Todavía los críticos literarios la tratan bien y los lectores la recuerdan, pero no quiere ser la escritora de una sola buena obra.
