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A Cien por Hora...

Ricardo Rubín

BANDERAZO DE SALIDA.- ¿Se acuerdan del musculoso Mr. T, el negro de corte de pelo estilo indio cheroke? Pues el mayor recuerdo que se guarda de él es haber tenido sentada en sus piernas a Nancy Reagan, cuando fue Primera Dama de E.U., en una fiesta en la Casa Blanca. * Brad Pitt se gastó cinco mil dólares en construir un pequeño lago dentro de su propiedad, y luego introdujo en él una buena cantidad de peces. Cuando muy orgulloso invitó a un grupo de amigos a una jornada de pesca en su lago, encontró que todos los peces habían muerto y flotaban en la superficie.

CURVA PELIGROSA.- Coqueta: mujer sin corazón que se burla de un hombre sin cabeza. * Los hombres sufren más que las mujeres cuando se divorcian, y algunos van de la depresión al desequilibrio, pasando por el alcoholismo y muchos llegando hasta el suicidio... Según reciente estudio del Dr. Tom Umberson, de la Universidad de Washington, el factor más devastador para el hombre divorciado es perder a sus hijos, aunque se crea erróneamente que es por perder a su mujer.

RECTA FINAL.- En la mayoría de los divorcios, la mujer recibe la custodia de los hijos. Al hombre le resulta frustrante no verlos a diario, y tener que regresarlos con su madre después de una breve visita de fin de semana. Los padres notan que sus hijos comienzan a verlos como extraños, porque su relación con ellos es breve y frágil... La sociedad, por otra parte, acepta y compadece a la mujer divorciada, pero al hombre le achacan las peores cosas. Y cuando un divorciado enamora a otra mujer, la advertencia general es: “Ten cuidado. Quién sabe por qué lo dejó su mujer”.

META.- Maquillaje: lo que tapa lo que las mujeres no quieren que el hombre vea en sus rostros. * Napoléon Bonaparte siempre creyó que su destino estaba relacionado con la letra M, por todo lo que se ha descubierto ahora. El nombre de sus más famosos generales comenzaba con dicha letra (Massen, Mortier, Murat y Moncey). También con esa letra comenzaba el lugar de sus grandes batallas, como Marengo, Malta, Millesino y Mantua. Por último, y tal vez obsesionado con la letra citada, escogió como segunda esposa a una princesa cuyo nombre era María Luisa. * Matrimonio: Suma de afectos, resta de libertades, multiplicación de hijos, y división de bienes.

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