La osteoporosis es una enfermedad esquelética sistémica, caracterizada por la existencia de una masa ósea disminuida y una alteración microestructural del tejido óseo, lo que produce un aumento de fragilidad y mayor propensión a las fracturas.
Es cierto, como se deduce de la definición previa, que la cantidad de hueso no es el único elemento que regula su resistencia, pues la calidad de la micro arquitectura también desempeña un papel importante. De todas formas sabemos con certeza que existe una relación inversa entre masa ósea y propensión a las fracturas, que en el caso de la osteoporosis involutiva se producen con mayor frecuencia en las vértebras, cuello de fémur y extremidad distal del antebrazo.
En la actualidad la osteoporosis constituye un problema sociosanitrario de primera magnitud por su elevada prevalecía, su gran morbilidad, la disminución importante que produce de la calidad de vida, su nada despreciable mortalidad y su extraordinaria repercusión económica.
El déficit estrogenito es la causa fundamental de la osteoporosis en la mujer a partir de los 50 años y está directamente implicado en el aumento exponencial de fracturas que se producen a partir de esa edad.
Al menos 1,500,000 fracturas anuales son debidas a la osteoporosis. Un tercio de las mujeres con una edad superior a los 70 años presenta una o más fracturas vertebrales y el coste directo anual en fracturas de cadera supera los diez mil millones de dólares.
La fractura de cadera es la complicación más temible de la osteoporosis. Datos recientes indican que oscila entre 300 y 600 casos por 100 mil siendo poco frecuente antes de los 65 años a partir de esa edad existe un aumento progresivo hasta llegar a afectar a una de cada tres mujeres que viva hasta los 90 años. Causan una mortalidad hospitalaria del 8-10 por ciento, que se eleva hasta el 20-30 por ciento durante el primer año y a casi el 40 por ciento a los dos años. Sus costes hospitalarios directos ascienden a más de siete mil millones de Dls. al año y superando los 15 mil millones si se tienen en cuenta los costes directos de rehabilitación, cuidados especiales posteriores, etc.
Las fracturas vertebrales abundan entre los 60 y 70 años, son 6-7 veces más frecuentes en la mujer que en el varón y afectan sobre todo a las últimas vértebras dorsales y a la región lumbar; no produciendo mortalidad y unos costes importantes.
Se les comunica que debido al éxito en la solicitud de boletos para la conferencia ?Mujer al Máximo? del día 15 de marzo. Éstos se han agotado gracias.
