Es un procedimiento médico consistente en la observación microscópica del epitelio del cerviz (cuello de la matriz) paredes vaginales así como entrada a la vagina y región perianal, que permite identificar lesiones premalignas con gran precisión e incluso mucho antes que el papanicolaou.
¿Quién debe realizarse este estudio?
Toda mujer que haya iniciado relaciones sexual, ni importando su edad.
Flujo transvaginal persistente o multigrada (no cede a tratamiento medico).
Resultado de papanicolaou anormal.
Sangrado transvaginal anormal, e incluso posterior a la relación sexual.
Presencia de lesiones externas (verrugas, condilomas, úlceras, escoriaciones).
Como estudio previo a la realización de histerectomía.
Control de pacientes con antecedentes de infección viral o cáncer.
Mujer en control de embarazo.
Toda mujer que quiera realizarse el estudio.
La colposcopía es un excelente método para hacer una buena evaluación del aparato genital femenino, especialmente cuello útero.
Ofrece numerosas ventajas, como identificar lesiones que a simple vista no son detectadas, localización o lesiones, tamaño de la lesión o lesiones y desde luego para identificar cualquier signo clínico premaligno, control para la evolución de las lesiones post-tratamiento.
En la actualidad la microcolposcopía ofrecen un sinfín de ventajas y todas ellas a detectar una lesión pre-cancerosa que es la finalidad.
Recordemos que el estudio ginecológico integral consta de citología exfoliativa (papanicolaou) de la línea escamo columnar y colposcopía, así como toma de biopsia si existe alguna lesión o bien indicación clínica para la toma.
El cáncer cérvico-uterino, es la enfermedad más frecuente en la mujer mexicana, se estima que fallecen dos mujeres cada hora en la República Mexicana (casi cinco mil mujeres por año) la forma óptima y precoz de diagnóstico de esta infección por VPH (virus del papiloma humano) es la colposcopía. Se recomienda por lo menos cada año junto con el control ginecológico.