1.- Subserosos: Aparecen y se desarrollan bajo la capa (serosa) externa del útero y se extienden a través de ésta, dando al útero una apariencia nodular. Típicamente no afectan el flujo menstrual, pero pueden causar dolores en el bajo vientre, en la región lumbar y sensación de presión en el abdomen. Suelen desarrollar un cabillo o pedículo, haciéndolos difíciles de distinguir de un tumor ovárico en la ultrasonografía.
2.– Intramurales: Se desarrollan en la pared del útero y se extienden hacia adentro, aumentando el tamaño del útero. Son el tipo más común de mioma. Pueden causar sangrado menstrual intenso y dolores en el bajo vientre y en la región lumbar y/o sensación de presión generalizada en el bajo vientre, de que se quejan muchas mujeres.
3.– Submucosos: Se encuentran justo bajo el revestimiento interno del útero (endometrio). A pesar de que son el tipo menos común de mioma, son los que más problemas suele causar. Incluso un pequeño mioma submucoso puede causar sangrado ginecológico masivo.
4.– Pediculados: Son los miomas que inicialmente crecen como subserosos y se destacan parcialmente del útero, quedando ligados a éste apenas por una pequeña porción de tejido llamada pedículo. Se los puede confundir en la ultrasonografía con tumores ováricos.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS COMUNES?
La mayoría de los miomas no presentan síntomas – apenas del diez al 20 por ciento de las mujeres que tienen miomas necesitarán tratamiento.
Dependiendo de su localización, tamaño y cantidad, la mujer puede presentar los siguientes síntomas:
*Períodos menstruales prolongados y con aumento de flujo, sangrado fuera de época, algunas veces coágulos, y anemia. Éstos son los síntomas más frecuentemente asociados a los miomas. Además, se pueden verificar:
*Aumento de intensidad de los cólicos menstruales.
*Dolor en el bajo vientre, o más precisamente, sensación de presión o incomodidad causada por el tamaño y peso de los miomas que presionan las estructuras adyacentes.
*Dolor en la región lumbar, parte lateral del abdomen o piernas (los miomas pueden presionar los nervios que atraviesan el bajo vientre y las piernas).
*Dolor durante el acto sexual.
*Presión en el sistema urinario, lo que siempre provoca un aumento de la frecuencia de la orina, principalmente en la noche.
*Presión en el intestino grueso, llevando al estreñimiento y a la retención de gases.
*Aumento de volumen abdominal que puede ser mal interpretado como subida progresiva de peso.
Si usted tiene algunos de estos síntomas, visite a su médico.
¿QUIÉN ES MÁS PROPENSO A TENER MIOMAS?
Los miomas son tumores muy comunes. El número de mujeres que tiene miomas aumenta con la edad hasta la menopausia, cuando entonces éstos disminuyen por falta de estímulo hormonal. Aproximadamente un 20 por ciento de las mujeres presentan miomas entre los 20 y 30 años, un 30 por ciento entre los 30 y 40, y un 40 por ciento entre los 40 y 50 años. De 20 a 40 por ciento de las mujeres con 35 años o más, tienen miomas de tamaño considerable.
Las mujeres de color presentan mayor riesgo de desarrollar miomas: un 50 por ciento pueden tener miomas de tamaño significativo. No se sabe a ciencia cierta el porqué, aunque sí parezca existir un factor genético desempeñando un papel importante.
Si bien los miomas puedan aparecer en la mujer a los 20 años, la mayoría de las mujeres no presentan síntomas hasta los 30-40 años.