Descarta Espino que el PAN sea partido de Estado o del Gobierno.
Dirigentes del Partido Acción Nacional coincidieron en que el modelo de partido de oposición frente al Gobierno se ha agotado y necesitan buscar nuevos mecanismos para que el panismo funcione mejor en su relación con el Gobierno de Felipe Calderón.
Sin embargo, Acción Nacional no quiere ser partido de Estado o del Gobierno, como lo fuera el Partido Revolucionario Institucional durante los años que gobernó al país.
Incluso, de ser necesario, le dirán que no al Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México, en el momento en que sus propuestas no coincidan con lo que el partido crea que sea lo mejor para el país, lo cual marcaría una diferencia entre ser partido de Gobierno y partido "con responsabilidad de Gobierno".
"A la luz de nuestra propia historia ha sido difícil definir nuestro rol ya en la tarea de Gobierno, pues conservamos un alto porcentaje nuestro diseño original de oposición, pero conscientes de que hoy somos el partido en el Gobierno, que no somos más la oposición que fuimos, estamos conscientes de que nuestro principal deber es apoyar el Gobierno sin ser parte orgánica de la estructura de Gobierno", expresó Manuel Espino Barrientos, dirigente nacional del PAN.
Durante un foro, Espino Barrientos, acompañado de José Espina, Carlos Abascal Carranza, Antonio Alvarado y Gerardo Priego -todos ellos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PAN-, explicó que a este conflicto se suman las "presiones" que el Gobierno Federal ejerce sobre el partido, así como algunos representantes del mismo que buscan apoderarse del nuevo proceso interno del PAN.
Espino Barrientos denunció a tres grupos que desde el Gobierno Federal buscan influir en los procesos internos del PAN, entre los que destacan ex diputados federales que integraron la 58 Legislatura con Felipe Calderón, bajo el liderazgo de Jorge Manzanera, quien participara en la campaña presidencial del ahora mandatario.
Estos panistas, que desde el Gobierno buscan influir en el proceso interno del PAN, ya dividieron en dos grupos al panismo: el que apoya al actual dirigente del PAN y el grupo que apoya al presidente Calderón.
Los panistas reunidos en las instalaciones de Bucareli 8 también reconocieron que hay enfrentamientos internos ideológicos, pero en el sentido de que algunos buscan incluir a ciudadanos al partido mientras que otros buscan ser los custodios del partido y que éste sea sólo para los panistas.
Ahora sí hay injerencia del actual Gobierno
Espino Barrientos reconoció que la relación con Calderón Hinojosa es diferente a la que se tenía con el ahora ex presidente Vicente Fox Quesada, pues mientras que este último nunca tuvo injerencia en la vida interna de Acción Nacional, el actual Gobierno sí la tiene, "tal vez porque los que están ahora en el gobierno conocen al PAN desde sus entrañas".
"Sí hay buena relación y cercanía con el Presidente, pero también vivimos una experiencia que no vivimos con Fox. A veces parecía intrascendente para Fox lo que pasaba en el partido, porque nunca había vivido al PAN desde sus entrañas. Quizá por eso no había el interés por la vida interna del partido.
Y en procesos interesantes como la renovación de la dirigencia nacional me daba mucha risa porque, cuando yo tuve la ocurrencia de parar las supuestas aspiraciones de doña Marta (Sahagún) a la candidatura presidencial, pensé que habría una reacción del gobierno federal, y no, no hubo ninguna reacción", recordó Espino Barrientos.
Pero ahora, esa falta de interés por el partido en este gobierno es totalmente opuesta. Espino reconoce que hoy sí hay esa injerencia porque muchos colaboradores de Calderón sí han estado en el partido y quieren ser parte del proceso.
"Sin embargo, algunos son parte del proceso como un panista más. Pero lo que no aceptamos en el partido es que se use el peso del gobierno, del cargo o se condicione la incorporación de personas al gobierno a apoyar el proyecto de ganar el Consejo Nacional. Sí hay el proyecto de ganar el Consejo Nacional", agregó.
En alusión a los libros bíblicos, a manera de colofón, Espino Barrientos espera que el último capítulo que está por escribirse en la historia del PAN no tenga que ver con el libro del Apocalipsis, "de todos contra todos".
Que le bajemos de tono
Luego de afirmar que no están en obligación de ser el partido en el Gobierno -"porque hemos funcionado bien en la responsabilidad del Gobierno"-, Espino Barrientos mencionó que con el ahora ex presidente Vicente Fox, el partido inició una etapa de acompañamiento muy cercano. Sin embargo, luego de que Acción Nacional ganó por segunda ocasión la Presidencia de la República, con Felipe Calderón a la cabeza, Espino Barrientos aclara que la deficiencia es que para este segundo gobierno no se ha definido cuál es el rol que debe tener el PAN como partido frente al gobierno.
"Las cosas que hemos hecho son de sentido común. Hablar con nuestros legisladores, con nuestros dirigentes. Debemos sentarnos a platicar para ver qué espera el gobierno del partido.
"Fox nunca nos pidió evitar complicaciones políticas en los estados, por ejemplo. Pero acá (con Calderón) es distinto. Cuando un presidente estatal hace críticas al gobierno local, el gobernador se queja ante el gobierno federal y entonces viene una llamada de la Presidencia para que le bajemos de tono", explicó Espino Barrientos.
"Ahí juega un rol importante el partido de distender al partido a nivel local y hace el trabajo político que no se ve", precisó el líder nacional del PAN.
"Hoy estamos ante un gobierno que busca más el acuerdo político con los gobernadores y en general con todas las fuerzas políticas, y por lo tanto también el partido debe hacer ese trabajo.
Ahora escribiríamos el libro de los reyes en la Biblia, la experiencia, la relación novedosa de los gobernantes y de los gobernados. Pero todavía no terminamos esa tercera etapa y ya entramos a la cuarta, que es de consolidación democrática", dijo el panista.
Los desencuentros Calderón-Espino
Hoy, el día que tenemos una no coincidencia con Calderón, explica el panista, es una muestra inequívoca de la confrontación que viven Calderón y Espino.
"Cuando he estado en algunas reuniones durante las que surgen los temas de esta supuesta controversia, hago el ejercicio de preguntar si me explican cuáles son los temas de la controversia donde están los agravios".
Sin embargo, después de enumerarlos, da explicación a cada suceso, justificando su postura, contraria a la del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
"Lo de España, que fue un escándalo, lo agradezco porque además nos dio un posicionamiento, pero no le causó el más mínimo problema al Presidente ni a su gobierno. Esa fue una travesura, combinada con fuego amigo y la colaboración de un medio de comunicación. Eso fue armado".
Por ello concluye en que sí se requiere "luz" para definir el rol del PAN, porque los ciudadanos, reconoció, quieren ver a un partido que se lleve bien con el gobierno, emanado de sus mismas filas.
"El problema está en que hay quienes quieren que el partido preserve su diseño de oposición y hay quienes quieren que el partido no sea uno de oposición, sino referente del gobierno para la toma de decisiones. Estamos en etapa de ajustar al partido en su nueva realidad.
"Que deje de tener su diseño de oposición, porque en sus reglamentos o estatutos no se definen mecanismos de acuerdo institucional y pasan cosas que no quisiéramos que pasaran y las disimulamos. Sí hay exigencias para que el partido haga candidato a fulano de tal, sí hay exigencias para que el partido elija coordinadores parlamentarios desde el gobierno, sí hay la presión desde el gobierno para que pasen cosas en el partido. Entonces disimulamos y lo que creo es que mejor pongámoslo en los mecanismos institucionales. No es cuestión de modelo, sino de ajuste a nuestros mecanismos internos", precisó.
Sobre el enfrentamiento ideológico, Espino explicó que hay muchos panistas que quieren tanto al partido que no quieren compartirlo con nadie.
"Y eso se refleja en la no apertura de las candidaturas, la poca relación con organismos de la sociedad, la actitud poco dialogante con otras fuerzas políticas y ahí sí hay disputa. Se rebasa la competencia. En estos dos años hemos enfrentado esa inercia del PAN, de querer que sea sólo de los panistas.
"Hay otra corriente de actitud de apertura, pero hay confrontación cuando se ha tomado como agravio el que el Presidente del partido traiga a las campañas a candidatos que no son militantes del partido y eso ha sido verdaderamente durísimo", relató el panista. "O al PAN lo hacemos nuevamente patrimonio de unos cuantos que se dicen tradicionales, históricos, doctrinarios, o de los que quieren poner la doctrina en acción", enfatizó.
Los grupos en el PAN
Se habla mucho de los grupos. No hay confrontación, pero sí hay un fuerte posicionamiento que se percibe, que la gente lo comenta, que tiene la convicción de que hay confrontación, pero Espino Barrientos hace precisiones: no tiene que ver con grupos secretos ni con el Yunque. Carlos Abascal Carranza, ex secretario de Gobernación y actual secretario general adjunto del CEN del PAN, dijo que la doctrina panista es la que permite que haya diversidad de grupos dentro del mismo partido.
"La doctrina deja enorme marco de libertad. Que si el Yunque, desde luego son argumentos que venden, yo lo que puedo decir es que ese tipo de grupos, si existen, son absolutamente marginales y no representan nada en el transcurso de la vida nacional y en la vida interna del partido político", dijo Abascal.
José Espina, secretario general del PAN, rechazó que exista un enfrentamiento entre corrientes internas.
"Yo no acepto que haya un enfrentamiento entre dos corrientes internas. Sí hay, como en todos los procesos de renovación, un margen de competencia, sin lugar a dudas, por lograr estas posiciones".
Espina explicó que para la renovación del Consejo Nacional se ha dado, precisamente, un proceso de competencia, el cual culminará con la Asamblea Nacional a llevarse a cabo en junio próximo, donde se elegirá a la totalidad del nuevo consejo panista, el cual está integrado, por lo menos, por 300 personas.
Gerardo Priego, diputado federal del PAN y también secretario de Vinculación con la Sociedad del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, dijo que hay mucha secta y poca diversidad. "Desafortunadamente hace falta que se vea la diversidad en el PAN.
Es difícil creer en la diversidad del PAN cuando uno ve a Carlos Abascal, quien representa todos los estereotipos del PAN. Privatizadores, elitistas, poco cercanos a la realidad rural e indígena del país, que si no es arte sacro no entendemos la cultura, etcétera. De repente parecía que todos éramos igualitos en el PAN".