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NUEVA YORK, NY.- Incluso si Barry Bonds rompe su marca de jonrones en Atlanta, donde vive Hank Aaron, éste no estará presente. Y punto.
"Nunca cambiaré mi decisión", dijo Aaron ayer en una entrevista telefónica con The Associated Press desde esa ciudad.
Bonds se encuentra a diez jonrones de la marca de 755 que Aaron fijó durante 23 años de carrera con los Bravos de Milwaukee, posteriormente de Atlanta, y con los Cerveceros. Aaron no quiere estar presente cuando sea rota la marca, ni siquiera si ello ocurre en Atlanta, donde Bonds y sus Gigantes de San Francisco jugarán a mediados de agosto.
"No, no voy a estar presente. Viajé durante 23 años y simplemente me cansó. No voy a tomar un avión para ver a alguien batear un jonrón, sin importar que sea Barry, o Babe Ruth, o Lou Gehrig, o quien sea. No voy a ningún lado. Le deseo toda la suerte del mundo", dijo.
Aaron agregó que no tenía consejos para Bonds, conforme se acerca a la marca. "No tengo ningún consejo, para nadie", dijo Aaron. La entrevista con Aaron se centró en una pieza de corte clásico compuesta por Richard Danielpour, cuyos temas son además de él, los legendarios Jackie Robinson y Josh Gibson.
Aaron se negó a hablar la mayor parte del tiempo sobre Bonds, cuya búsqueda de la marca se vio afectada por acusaciones de haber usado drogas para mejorar el rendimiento atlético. Aaron, vicepresidente emérito de los Bravos, dice que sigue las actividades de su escuadra, pero generalmente por televisión, en lugar de ir al Estadio Turner. En cuanto a lo que podría estar haciendo cuando Bonds rompa la marca, Aaron dijo: "no lo sé, quizás jugando al golf en algún lugar".