Cindy Sheehan, la “madre pacifista” de un soldado muerto en Irak que hostigó con sus protestas al presidente George W. Bush, indicó ayer que está desilusionada con los demócratas y que abandona sus manifestaciones contra la guerra.
Casey Sheehan, un soldado de 24 años del Ejército de Estados Unidos, murió en 2004 en combate en Irak.
Su madre, que se volcó tras su muerte en la protesta contra la guerra, asegura ahora que su hijo “de hecho, murió por nada”.
En un mensaje colocado en el periódico de Internet Daily Kos, Sheehan indicó que está agotada por el esfuerzo personal, financiero y emocional de los últimos dos años.
Y también dijo que está decepcionada porque los políticos demócratas, que ganaron las elecciones en noviembre pasado prometiendo el fin de la guerra, no han hecho lo suficiente para que termine la participación estadounidense en ese conflicto.
“Mi hijo, de hecho, murió por nada”, escribió Sheehan. “Desde su muerte he tratado de que su sacrificio tuviese algún significado. Casey murió por un país que se preocupa más por quién será el próximo ‘American Idol’ que por cuántas personas más morirán en los próximos meses mientras demócratas y republicanos hacen politiquería” , añadió.
“Juntaré lo que me queda desde que emprendí esta jornada y me iré a casa”, escribió. “Voy a casa y seré madre para mis otros hijos y trataré de recuperar algo de lo que perdí”.