Están en el abandono casi total muchas de las comunidades del municipio de la capital, pues ante la falta de oportunidades de empleo se van a los centros urbanos o emigran al vecino país del norte.
Emigración de gente ha provocado el cierre de escuelas pues ya no hay niños qué educar: Arreola Arreola
El Siglo de Durango
Entre el 60 y 70 por ciento de la población que vive en el medio rural en el municipio de Durango ha abandonado sus comunidades para radicar por cuestiones de trabajo en el vecino país del norte.
De esa manera fue el cálculo hecho por el regidor Roberto Arreola Arreola, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Ayuntamiento capitalino.
Arreola consideró que están en el abandono muchas de las comunidades del municipio de la capital, pues ante la falta de oportunidades de empleo se van a los centros urbanos o emigran al vecino país del norte.
Y es que calculó que apenas un 12 por ciento de los habitantes del municipio de Durango radica en el medio rural, en las comunidades del campo y de la región serrana, mientras el resto radica en el sector urbano.
El ex Director Municipal de Desarrollo Rural indicó que en la pasada reunión del sector agrario celebrada en Durango, se tuvo la aceptación oficial de que hay más de mil 600 comunidades rurales en el abandono total en el país.
En tal sentido, Roberto Arreola expuso que en el municipio de Durango hay comunidades rurales donde la emigración de la gente ha provocado incluso el cierre de escuelas que ya no tenían niños qué atender, y que por tanto tuvieron que cerrar sus puertas.
Comunicó que estas comunidades se han quedado sin gente por falta de niños, lo cual tiene un problema de fondo, que implica la falta de capitalización y de políticas adecuadas desde hace décadas para impulsar a este sector de la población.
Aunado a ello, estimó que las políticas de expulsión de jornaleros agrícolas o braceros fueron incentivando que la gente del medio rural se fuera a los Estados Unidos para seguir a sus familiares, padres y hermanos.
Lo anterior, según el regidor Roberto Arreola, ha provocado que se genere una cultura de emigrar a Norteamérica, sumado esto a las pocas oportunidades de desarrollo de las familias dedicadas a actividades agropecuarias.
Estimó, finalmente, que la explosión demográfica no se detendrá en la ciudad de Durango si no se les otorgan oportunidades de desarrollo a las familias que habitan en las comunidades rurales y en la Sierra duranguense.
Señaló que la migración está presente desde hace mucho tiempo a causa de las pocas posibilidades de crecimiento, y puso de ejemplo que la tonelada de maíz por primera vez llegó a un precio de tres mil pesos, pues durante 13 años se mantuvo en alrededor de mil 300 pesos.
Contrastes
El desarrollo del etanol incrementó a tres mil pesos el precio de este producto; sin embargo, un tractor que hace algunos años costaba 100 mil pesos ahora cuesta 500 mil pesos, lo cual evidencia un crecimiento en los últimos 13 años mientras los precios del maíz y del frijol se mantienen.
El regidor Roberto Arreola admite que al no darse valor agregado a la producción se dejan de generar ganancias y la gente del campo se desmotiva y opta por irse a los Estados Unidos de Norteamérica por falta de certeza al invertir en el campo.
Pero, dice que la amenaza es mayor para el 2008 cuando se abran las fronteras de México a la introducción de productos como azúcar, maíz, frijol y otros.