Es importante proteger la piel de las manos que tiende a deteriorarse con el frío.
MÉXICO, D.F.- La temporada decembrina termina pero no así el invierno, de hecho está previsto que el frío cobre mayor intensidad en los próximos meses, razón por la cual habremos de lucir prendas abrigadoras todavía un buen rato.
Imprescindible resulta entonces adquirir un par de guantes de excelente calidad.
El origen
En los siglos XVIII y XIX extender la mano desnuda para saludar era una falta de educación, éstas debían ir cubiertas, por ello, lo normal era poseer una amplia variedad de pares de guantes para cada ocasión. Los de piel eran los más utilizados.
Inicialmente sólo los varones de abolengo los utilizaban pero después la costumbre se extendió a las mujeres, lo que originó un boom entre los fabricantes que se aventuraron a experimentar con muchos más materiales y formas.
En Europa se hicieron famosos, y muy deseados, sobre todo los provistos de aroma a maderas, esencias o resinas.
En algunas culturas el guante tenía un lenguaje propio: el que un caballero lo entregara a otro simbolizaba el confiarle una misión y cómo olvidar los retos a duelo, a los que se retaba con una bofetada dada con ellos.
Los ideales
Hoy en día, la clave para lucirlos como se debe, es combinarlos con el calzado o el traje, aunque los "fashionistas" dicen que se vale jugar con el color.
Eso sí, sólo se usan en exteriores, a excepción de los que se llevan con frac o vestidos de gala, pues resulta obvio que son de vestir y no para proteger las manos del frío.
También se utilizar par conducir.
Los de piel son los más elegantes y entre más finos sean los terminados, mejor impresión darán.
Un clásico son los de cordero o cabra con forro interior de lana o cashmere. Los de pieles exóticas como el búfalo o canguro son un deleite pecaminoso.
Variedad y gusto
Los guantes son accesorios que hablan de una persona detallista que gusta de aprovechar la temporada para agregar a su imagen un toque extra de elegancia. Además es importante proteger la piel de las manos que tiende a deteriorarse con el frío.
En cuanto a los de punto, no hay límites, los hay muy discretos y de texturas suaves, otros muy coloridos y divertidos que no necesitan combinar con lo que se lleva puesto que sin duda son los preferidos de los más jóvenes.
Una de las firmas con mayor variedad de propuestas tanto en cuero como en textiles es la de Adolfo Domínguez.
Vemos guantes tejidos largos y coloridos que recuerdan a los tubos de pastillas salvavidas. Otros, muy chic, se decoran con decenas de diminutos puntos en colores fuertes como amarillo o fucsia. Otros largos a medio brazo, intercalan dos colores neutros en franjas horizontales. En piel o terciopelo, el detalle son los relieves y grabados de formas abstractas.
Cualquiera que sea tu elección o estilo, disfruta de la temporada y juega con sus posibilidades para que esos pequeños detalles digan algo de ti.