Rabei Osman el Sayed, Mohamed “El Egipcio”, fue absuelto ayer por la Audiencia Nacional de España del cargo de autoría de los atentados del 11-M. (EFE)
Se quedan los atentados sin autores intelectuales.
Rabei Osman El Sayed, Mohamed “El Egipcio” se emocionó y estalló en llanto tras escuchar la sentencia que le absuelve de los cargos por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, informó su abogado, Luca D’Auria.
Siete elementos que se dijo eran los principales cabecillas en los ataques -incluyendo el ejecutor de las operaciones y un ideólogo- se dinamitaron en un apartamento en las afueras de Madrid tres semanas después de los atentados cuando iban a ser detenidos.
Rabei Osman esperó el resultado de la sentencia junto a su abogado y a los magistrados milaneses del departamento antiterrorista, Maurizio Romanelli y Armando Spataro, y un representante de la fiscalía española en un aula del palacio de Justicia de Milán.
Tras conocer el veredicto, que siguió a través de videoconferencia, Rabei, considerado uno de los instigadores intelectuales de los atentados, comenzó a llorar y se inclinó para una breve oración.
Y repitió en varias ocasiones: “Veis cómo soy inocente” a la Policía penitenciaria que le conducía fuera del Tribunal hacia la cárcel de Voguera (norte) donde cumple una condena por terrorismo internacional.
El abogado de El Sayed expresó también su gran emoción ante lo que consideró un “triunfo”, que demuestra, como el reiteraba, “que no existían pruebas que le implicasen en los atentados de Madrid”.
El pasado 29 de octubre, un tribunal de Apelación de Milán redujo de diez a ocho años la condena por terrorismo contra El Egipcio al considerar que “él no era un jefe de la organización terrorista, sino un miembro más”.
D’Auría señaló ayer que espera que el veredicto de Madrid “influya” en el recurso que presentará al Tribunal Supremo para anular completamente esta condena.
El abogado, que asistió también a “El Egipcio” en el juicio de Madrid, había explicado que las escuchas telefónicas en las que se basaban la acusaciones de ser el cerebro de los atentados del 11 de marzo, “habían sido interpretadas de forma distinta en un país y en el otro”.
Descarta justicia española implicación de ETA
La sentencia por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid afirma que ninguna prueba avala que la organización terrorista vasca ETA estuviera detrás de los ataques contra los cuatro trenes, en los que 191 personas murieron y mil 841 fueron heridas.
Esa tesis fue formulada durante el juicio por la defensa de los acusados Jamal Zougam y Basel Ghalyoun.
El presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez, comenzó la lectura de un resumen de la sentencia, en la que se declara que ninguna de las pruebas solicitadas por el abogado “avala la tesis alternativa” de que ETA estuviera implicada.
La sentencia declara probado que los explosivos que estallaron en los trenes y los que emplearon los suicidas que tres semanas después de que se quitaron la vida al verse rodeados por la Policía, procedía del mismo lugar, Mina Conchita, en la región de Asturias, en el norte de España.
La sentencia añade que no se sabe con certeza la “marca comercial” de la dinamita, pero aun así “no hay duda” de que procedía de la citada explotación minera.
También señala que no hay duda de la autenticidad de la denominada “mochila de Vallecas”, cuya desactivación fue clave para la investigación de los atentados, ni de su procedencia, la estación de El Pozo, donde explotó uno de los trenes atacados.
Los magistrados sostienen que no se rompió la cadena de custodia ya que los agentes que recogieron todos los efectos en la estación de El Pozo no los perdieron de vista.
SENTENCIA DECEPCIONA A MAYORÍA DE VÍCTIMAS
La sentencia por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid ha generado sentimientos contrapuestos entre las víctimas, con una mayoría que se sintió decepcionada, frente a otra parte que se da por satisfechas con el fallo.
Para la mayoría de las víctimas, se trata de una sentencia “demasiado blanda” dada la gravedad de los atentados y el elevado número de víctimas mortales, aunque también hay algunas que se dan por satisfechas con la actuación de la Justicia.
Los padres de Luis Tenesaca, un joven de 17 años que falleció en los atentados consideran “irrisorias” las condenas y creen que realmente “no se ha hecho Justicia”.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que “Hoy se ha hecho justicia” con la sentencia por los atentados del 11 de marzo de 2004 (11-M) en Madrid y ésa será “la respuesta que tendrán los que intenten alterar por la fuerza” la libre convivencia de los españoles.
Rodríguez Zapatero felicitó a las Fuerzas de Seguridad y a la Justicia españolas por su “averiguación imparcial de la verdad y la protección de los derechos de las víctimas”.