La elección de Miss Bélgica no pudo escapar a las tensiones entre francófonos y flamencos, ya que la feliz ganadora, Alizée Poulicek, fue abucheada por el público de Amberes por su limitado conocimiento de la lengua flamenca.
Cuando Poulicek, de 20 años y originaria de Huy (sur del país), estaba siendo sometida a la entrevista personalizada en francés y flamenco, la presentadora de la gala, Ann van Elsen, le preguntó en esta segunda lengua y la aspirante pidió que le repitieran la cuestión en francés.
La gala se celebró en el Lotto Arena de Amberes, la principal ciudad de Flandes, cuyo público recibió con abucheos la petición, ya que se supone que Miss Bélgica debe dominar las dos principales lenguas del país.
A pesar de ello, Alizée fue coronada finalmente como primera dama.