El senador Arturo Núñez Jiménez señaló que hay una seria manipulación de las campañas políticas con los spots, sobre todo para la clase media; para la clase pobre, dijo, están las despensas y programas de dependencias.
El Siglo de Durango
Existen muchos pendientes en el tema de la reforma electoral; sin embargo, uno de los más sentidos es el de la reducción del financiamiento a partidos y la regulación del gasto, así como de la comunicación social que genera propaganda política a favor de los partidos y candidatos.
El senador Arturo Núñez Jiménez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), disertó sobre el tema “Rumbo al Derecho Electoral Mexicano”, dentro del ciclo de “Charlas Electorales”, que organizó el Tribunal Estatal Electoral, quien dio a conocer que hacen falta muchas reformas, y hay muchos temas pendientes que involucran tanto a partidos, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así como al Instituto Federal Electoral (IFE).
Comentó que hay que reformar para que el IFE tenga más facultades en la revisión fiscal hacia los partidos, como sucedió en el asunto de “Amigos de Fox”, en donde se presumía que había dinero ilegal.
En aquel entonces la Comisión Nacional Bancaria y de Valores negó la información, pues adujo que el IFE no tenía autoridad para tal efecto. Posteriormente por un recurso del PRD el TEPJF le recordó la obligación de darle información a esta institución fiscalizadora amparada en la Constitución Política de México. “Pues le dijo... oye no te lo está pidiendo un hijo de vecino, sino una autoridad constitucional”, indicó.
Por otro lado, manifestó que se debe regular el recurso que manejan las dependencias federales con relación a los apoyos que fácilmente pueden manipular o inducir alguna respuesta electoral.
Lo anterior lo sostuvo tras manifestar que en México, según los últimos datos de la Secretaría de Desarrollo Social (hace unos días), existen 67 millones de pobres en el país, que fácilmente pueden ser manipulados a través de programas y despensas que manejan algunas dependencias.
Por otro lado, quienes están fuera de la pobreza tienen una clase media o alta, y se les manipula a través de la propaganda política de la radio o la televisión. “El ‘spot’ encarece la política económicamente por su costo, pero el ‘spot’ empobrece políticamente al país, cuando se usan frases en 20 segundos como ‘Dale un madrazo al dedazo’, ‘Quién dice que no se puede’ ‘Quítale el freno al cambio’, ‘Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México’”, dijo.
También se habla de quitarle dinero a los partidos. El legislador dijo que en el 2003 se trató de hacerlo pero finalmente no prosperaron las propuestas. “Y qué bueno, porque se está viendo el lado del ingreso, pero está mal, porque no es integral. Si habiéndoles dado un financiamiento público generoso en 1996, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo Pemex Gate, el Partido Acción Nacional (PAN) tuvo Amigos de Fox, el PRD tuvo videoescándalos”.
Sin embargo, consideró que la propuesta debe ser reducir el ingreso, pero también el egreso. Uno de los peligros que se observan para el Estado, si sólo se reduce el financiamiento así como así, es el dinero que proviene del narcotráfico y que se vuelve un controlador como en el caso de Colombia, “aunque ya se dio uno que fue el de Mario Villanueva, el ex gobernador de Quintana Roo”.
También existe la hipótesis de que si se reducen tiempos de campaña también se reducirán gastos, pero debido a que no existe regulación, los partidos podrían utilizar todo el dinero en propaganda política, por lo que nuevamente insistió en este rubro. “O bien utilizar la política europea... no hay dinero para ‘spots’, ya que el Estado es el que les proporciona espacios para que los partidos divulguen a sus candidatos y a sus propuestas”, indicó.
En esta disertación y con otras propuestas también participaron los doctores en derecho Lorenzo Córdova Vianello y Pedro Salazar Ugarte con el tema “Reforma electoral”.
En veremos
Otros pendientes en la reforma electoral
El voto de extranjeros en los Estados Unidos, que puede todavía ser por correo, pero en este 2006 fue muy rígido.
No suspender los derechos de participar en una elección alguien que pretende ser candidato si no es a través de una sentencia (caso Andrés Manuel López Obrador, en donde se pretendió hacer).
Que haya más equidad de género, pues a pesar de que se pide un 30 por ciento de un género y 70 del otro, los partidos sólo simulan.
Rediseño organizacional del Instituto Federal Electoral.
Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación elige su presidente, por qué no lo hace el Consejo General del IFE.
Fuente: senador Arturo Núñez Jiménez.
