Según el área de Pesca de la Delegación de la Sagarpa, es difícil capturar a pescadores furtivos en forma flagrante a causa de la gran extensión de las presas.
Sólo se permite capturar cinco animales de cada especie para su autoconsumo: Sagarpa
El Siglo de Durango
Existen pescadores furtivos en las presas que son difíciles de sorprender en forma flagrante, según aceptó Guillermo Espinoza Echávarri, encargado del área de Pesca de la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
El funcionario federal manifestó que la pesca furtiva es cuando no tienen permiso de esta actividad en forma deportiva o comercial por parte de la dependencia y las personas que la llevan a cabo lo hacen para vender el producto, e incluso pueden desarrollar la actividad con redes o varias cañas de pescar.
Informó que cualquier persona puede acudir a cualquiera de las 30 presas o grandes embalses que hay en el estado para realizar esta actividad que debe ser para autoconsumo, para lo cual debe hacerse en la orilla del complejo acuático y con una caña de pescar.
En este sentido se tiene prohibido el uso de redes y atarrayas en las presas, así como lanchas, incluso para la pesca con caña de pescar, por lo que esta dependencia realiza operativos continuos durante todo el año para evitar que la pesca furtiva se presente.
El funcionario federal aceptó que lo anterior, de cualquier modo, es una práctica continua, en cuanto a la pesca furtiva, puesto que algunos de ellos fácilmente capturan más de 15 peces, que es lo permitido.
“Un pescador que realiza esta actividad para su autoconsumo puede realizarla y capturar cinco animales de cada especie, pero no más, ya que si sobrepasa este número entonces se le considera pescador furtivo”, indicó el informante.
En este sentido, expuso que durante tres días seguidos, un pescador normal puede capturar hasta 45 animales.
“Sabemos que una persona que requiere pescar para su autoconsumo puede realizar esta actividad para comer y para su propia familia. Pero en ocasiones sobrepasa la cifra permitida, que es cuando nos encontramos con el problema”, explicó Guillermo Espinoza.
Aceptó la dificultad que existe cuando los inspectores tratan de trasladarse de una presa a otra, y cuando observan a algún pescador furtivo en acción, puesto que las presas son bastante amplias, de tal modo que cuando se pretende detener a alguien, huye rápidamente.
Los permisos
De acuerdo con el área de Pesca de la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para que una persona esté autorizada para la captura de más de 15 peces por día se requiere un permiso, ya sea para actividad deportiva o para la actividad comercial.
Las personas que requieran llevar a cabo este tipo de actividades pueden desarrollarla en diferentes modos, a través de cañas de pescar o con otras modalidades, aunque existe verificación por parte de la Sagarpa para establecer el monto que lleva a cabo, con lo que se asegura la protección a los peces que viven en las presas.
Según lo comentó Guillermo Espinoza, encargado del área de Pesca, para que alguien pueda obtener el permiso en alguna de las dos modalidades únicamente requiere acercarse a las oficinas de la Delegación, donde deberá hacer una solicitud formal y en donde se le dirá qué tipo de requisitos precisa cada una.