La injusticia se presenta en una escuela de la cabecera municipal de Rodeo, en donde se han cometido abusos de trabajo contra una mujer que busca la rehabilitación de su pequeña hija accidentada.
RODEO, DGO.- En lugar de recibir apoyo para sacar adelante a su hija que quedó discapacitada cuando fue arrollada hace cuatro años, Alejandrina Morales Marrufo, intendente de la Escuela Primaria Conquistas Agrarias, ha sido víctima de maltrato y abuso por parte de las autoridades educativas.
El 6 de junio de 2003, la pequeña hija de Alejandrina, de tres años de edad, fue atropellada, mientras su madre se encontraba trabajando; dicho accidente dejó secuelas en la menor, al grado que hasta ahora no puede caminar por su propio pie.
Desde hace 17 años, Morales Marrufo es la encargada de la limpieza en la Escuela Primaria Conquistas Agrarias de la cabecera municipal de Rodeo, y según comentó, hace cuatro años una de sus hijas tuvo la mala fortuna de sufrir un accidente.
El pasado 13 de febrero del año en curso le respondieron una solicitud de ayuda de un centro Teletón en Chihuahua, situación que trajo esperanza a su familia integrada por ella y sus tres hijas de 12, siete y dos años, a las cuales se encarga de mantener sola.
Para esto, se vio en la necesidad de pedir permiso en la escuela donde trabaja, siendo así que comenzaron los problemas, pues le dieron la única opción de pedir permiso sin goce de sueldo por dos meses o de lo contrario la acusarían de abandono de empleo.
Dicha situación la han propiciado José de Jesús Cháidez Castro, director de la escuela; José Guadalupe Ramos, supervisor, y Julián Rodelo López, representante sindical y cuñado de la persona que actualmente suple a Alejandrina.
Se cumplió el permiso sin sueldo de dos meses a la que se vio obligada a acceder, mientras su hija recibía tratamiento en Chihuahua, y cuando regresó, se encontró con la sorpresa de que, aprovechando la urgencia de estar fuera y que no podía acudir a firmar su solicitud de licencia, utilizaron una rúbrica apócrifa a la suya por seis meses.
Son seis meses que esta mujer que tiene que mantener a tres hijas, de las cuales una requiere atención especial, no puede cobrar su salario, además de que el tiempo que ha estado ausente se han confabulado en su contra, para que al concluir el tiempo de su permiso sea enviada a una escuela de otra localidad, al parecer, Las Ánimas o Cuesta del Palmito.
Por eso, las tres personas que señala como quienes se han enfocado a afectarla, con amenazas, han hecho firmar a los maestros y demás personal de la escuela un acta en la que se le acusa de hacer mal su trabajo y tener mala conducta.
Al respecto, Morales Marrufo cuestiona si la están castigando por el problema de su hija, por lo que agrega que ella no decidió que la menor sufriera un accidente, pues bastante sufrimiento le causa el estado de la niña, como para que además la estén tratando de esa manera.
Oídos sordos
Hoy, Alejandrina Morales Marrufo se presentará en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para analizar su caso y apoyarla en su reclamo ante la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED).
Señaló que espera que la instancia no gubernamental pueda hacer algo en su favor, pues la queja la entregó directamente al gobernador Ismael Hernández, en una visita que hizo a Rodeo, al igual que al diputado José Ramón Arreola, y hasta el momento no ha recibido de ellos respuesta alguna.
Alejandrina decidió alzar la voz y ver si entre la sociedad duranguense hay alguien que la pueda ayudar, pues hasta ahora todos le han dado la espalda y en ocasiones ha tenido que hacer esfuerzos extraordinarios para conseguir para el pasaje para atender a su hija y darle de comer a su familia.
Dijo conservar la fe en que no todas las personas de Durango tienen la mal intención de José de Jesús Cháidez Castro, director de la escuela; José Guadalupe Ramos, supervisor, y Julián Rodelo López, representante sindical.
