Añejas escuelas y edificios públicos son el escaparate de los graffiteros en el Centro Histórico.
De nada sirven inversiones para recuperar fachadas; predominan las “pintas”
Mientras que las autoridades municipales y estatales gastan miles de pesos en la recuperación de fachadas del Centro Histórico para convertirlo en un atractivo turístico, un reducido número de jóvenes, armados con botes de pintura en aerosol, se encargan de opacar esas inversiones con “pintas”, dibujos y tachones en las paredes de todo tipo de construcciones, desde domicilios particulares hasta edificios considerados monumentos históricos.
Apenas acaban de pintar una fachada y al día siguiente ya tiene el sello de un graffitero. Misteriosamente esas acciones no las observan las cámaras del Sistema Municipal de Monitoreo (Simmon) y la realidad es que no se castiga a los graffiteros ni cuando se les sorprende en flagrancia. “No está contemplada la falta en los reglamentos municipales ni en la ley”, se defiende el titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, Roberto Bravo Ontiveros.
El jefe policiaco indica que se tiene identificados a todos los graffiteros de Durango, se sabe dónde viven y a qué horas actúan, pero detenerlos no soluciona nada porque no hay ley que los pueda castigar.
Indica que si un afectado quiere presentar cargos porque le pintaron su pared o su puerta, son tan largos y tan burocráticos los trámites que debe seguir ante la Procuraduría de Justicia, que prefiere desistirse.
Le piden las escrituras de la casa o finca graffiteada, que esté al nombre de quien presenta la denuncia, un presupuesto de los daños causados y el presupuesto debe ser de un despacho especializado o un profesionista de la construcción registrado, y luego de presentar la denuncia, debe ratificarla y acudir al menos a tres audiencias, todo con el fin de que le reparen el daño causado a la pintura de propiedad. Ante ello, el afectado prefiere comprar pintura y él mismo pintar el área dañada.
Es necesario aumentar las penas a quienes dañen los monumentos y edificios de Durango, destacó Guillermo Adame Calderón, titular de Servicios Públicos Municipales.
Asimismo, argumentó que el vandalismo del graffiti se ha incrementado en esta capital debido a que no se han contemplado penas más severas a quienes practican la “nefasta” actividad.
“Actualmente se está elaborando el nuevo Reglamento de Servicios Públicos, éste se presentará en breve”, anunció el entrevistado.
Una de las medidas preventivas que a juicio de Adame Calderón funcionaría es el hecho que se exija a quienes compren la pintura en aerosol mostrar su identificación que los acredite como mayores de edad, igual como se pide en la adquisición del thinner.
DIFICULTAD
Con relación al mantenimiento de los monumentos, mencionó que es un procedimiento difícil, pero que se torna aún más complicado cuando se tienen que eliminar las impresiones de aerosol sobre la piedra (refiriéndose a la cantera), ya que este material debe ser tratado cuidadosamente y no se pueden utilizar líquidos agresivos.
“Los monumentos históricos que incluyen cantera se deben limpiar con agua y jabón, no se puede utilizar otra cosa”, explicó.
Asimismo, lamentó que la práctica del graffiti vaya en aumento, tras reiterar que quienes lo hacen al parecer no saben la agresión que están cometiendo, no sólo física, sino patrimonial y culturalmente, agregó.
Finalmente, dijo que es necesario que se promueva una educación de conservación y respeto no sólo a los monumentos históricos sino a los inmuebles en general, ya que el graffiti es una práctica que atenta contra la imagen de la ciudad y que la mayoría de los habitantes repudia.
TIEMPO, INSUFICIENTE
A pesar de que se está elaborando el nuevo Reglamento de Servicios Públicos Municipales y que en esta semana será dado a conocer ante el Cabildo para su valoración, Guillermo Adame Calderón, titular de Servicios Públicos Municipales, aceptó que éste será ejecutado por la nueva administración municipal.
En cuanto a los pendientes en que está trabajando la dirección que tiene a su cargo, como los correspondientes a la zona Sur del Parque Guadiana, el funcionario aceptó que las labores se están llevando a cabo a marchas forzadas, incluso doblando turno, pues la obra se tiene que entregar este próximo sábado.
