“Nunca nadie escapó o escapará de las consecuencias de sus decisiones”.
Alfred A. Montapert
Es verdad que Acapulco ha bajado de manera muy significativa en importancia turística, especialmente internacional, en los últimos años. Pero las autoridades del puerto parecen empeñadas en empujar este destino hacia el abismo. Parecería, de hecho, que quieren acabar con la gallina de los huevos de oro.
Acapulco sufrió hace un mes, el fin de semana del primero de septiembre, unas lluvias intensas provocadas por el huracán Henriette que causaron inundaciones en muchos puntos como consecuencia del pésimo sistema de drenaje del municipio. Un mes después, sin embargo, las inundaciones persisten, junto a daños enormes al pavimento en el llamado bulevar De las Naciones, que es la vía de ingreso al puerto desde el aeropuerto y desde la autopista del Sol a través de la llamada zona Diamante.
El daño es realmente mayúsculo. A pesar de que las inundaciones se registraron hace un mes, partes muy importantes del bulevar De las Naciones siguen estando completamente inundadas. El agua oculta enormes hoyos que los taxistas y conductores locales ya saben evadir, pero que se convierten en trampas mortales para quienes desconocen su ubicación. Tanto el bulevar De las Naciones como las calles que conectan con él, como el Paseo de los Manglares que lleva a la playa Revolcadero en la zona Diamante, siguen teniendo enormes cantidades de arena que han permanecido ahí desde hace un mes. Parecería que las lluvias tuvieron lugar apenas ayer.
Desde un punto de vista técnico no hay razón para que se mantengan las inundaciones, la arena o los enormes hoyos en las vialidades. Las avenidas Vidafel y la costera de las Palmas, vialidades construidas y mantenidas por los hoteles y desarrollos de la zona, como el Mayan Palace, el Princess y el Pierre Marqués, se encuentran limpias y en óptimas condiciones. El contraste es enorme con las “calles públicas” que lucen abandonadas. Es significativo que los taxistas y conductores de vehículos privados prefieren usar las calles privadas que las públicas.
El abandono de las calles públicas es producto de una disputa entre los distintos órdenes de Gobierno. El Gobierno municipal, encabezado por el perredista Félix Salgado Macedonio, simplemente dice que no tiene dinero y que por lo tanto el Estado debe reparar las calles. El Gobierno del Estado, del también perredista Zeferino Torreblanca, quien fue presidente municipal del puerto, advierte que la responsabilidad corresponde al Gobierno Municipal, el cual debe acometer la reparación con los considerables ingresos que obtiene de los prediales de los hoteles y los desarrollos residenciales de la zona.
El Gobierno Municipal ha tratado de convencer a los hoteles y desarrolladores para llevar a cabo las reparaciones, pero éstos señalan que hacen pagos enormes de impuestos precisamente para que el Municipio proporcione servicios como calles y alumbrado público que no está otorgando.
No deja de ser curioso que mientras los perredistas de Guerrero y de Morelos llevan a cabo manifestaciones y tomas de casetas en la autopista Del Sol por su supuesto estado de deterioro, no han tomado ninguna medida contra las autoridades de Acapulco por una situación mucho peor en el bulevar De las Naciones y en otras vialidades de la zona. Poco importa que el daño a la actividad turística sea mucho peor por la dramática situación de estas vías. Los perredistas son, después de todo, entusiastas participantes de cualquier manifestación de protesta, pero no contra gobiernos de su propio partido.
El problema es que mientras los distintos órdenes de Gobierno se responsabilizan unos a otros, la pésima situación de las vías de comunicación de Acapulco se convierte en un enorme desincentivo para la inversión. Es verdad que hasta este momento se siguen levantando los enormes desarrollos de La Isla y una serie de centros residenciales en torno a ella. Pero las ventas han caído de manera muy importante. Nadie quiere invertir en una zona con un acceso tan maltrecho.
La ocupación hotelera de Acapulco muestra ya los efectos de este deterioro. Los hoteles de clase especial han visto caer su ocupación en 12 por ciento y los de gran turismo en 15.4 por ciento en comparación con fines de septiembre de 2006. Las caídas más fuertes son en la zona Diamante que comunica el bulevar De las Naciones. En general la ocupación hotelera es de apenas 38.1 por ciento.
Quienes han invertido en la zona se preguntan qué caso tiene colocar dinero en Acapulco, donde los gobiernos no se molestan en cumplir con sus responsabilidades, cuando se puede invertir en muchas otras zonas del país donde los gobiernos por menos hacen un intento de mantener las vialidades transitables.
TRIUNFO DEL PRD
“Se trata de un triunfo del PRD, sin duda alguna”. Esto dijo este viernes 28 de septiembre el coordinador de los senadores perredistas Carlos Navarrete al respecto de la reforma electoral que ha sido aprobada por legisladores de los tres principales partidos políticos. Navarrete afirmó que era la reforma que el PRD había buscado desde su fundación en 1989. Olvidó, quizá, que el PRD votó por la reforma electoral constitucional de 1996 y también, en la Cámara de Diputados y de manera unánime, por la Ley de Radio y Televisión de 2006.
Página de internet:
www.sergiosarmiento.com