Señala el presidente de Colombia que está dispuesto a facilitar un acuerdo humanitario.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reiteró ayer su disposición para lograr un acuerdo que permita la libertad de 45 rehenes en poder de la guerrilla, pero advirtió que se negará al despeje militar exigido por las FARC.
Al hablar ante la 62 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Uribe dijo que está dispuesto a facilitar un acuerdo aunque sin incluir zonas de despeje que “son finalmente campos de concentración”.
“Colombia no permitirá que la recuperación de su soberanía legítima y democrática se frustre para devolver espacio nacional o internacional al poder asesino del terrorismo”, advirtió el gobernante en su discurso.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor y más antigua guerrilla de Latinoamérica, mantienen en su poder a 45 secuestrados y exigen la salida del Ejército de una zona del sur de ese país para negociar un intercambio humanitario.
La organización rebelde, con unos 16 mil hombres armados en sus filas, retiene entre otros- a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, para presionar su canje por unos 500 insurgentes en prisión.
Uribe Vélez aseguró ayer que su Gobierno no se niega a dialogar con los rebeles “si cesan sus acciones violentas, pero no permitiremos que la negociación sea una trampa que les facilite la destrucción de nuestra democracia”.
Subrayó que las alternativas que se han abierto para la liberación de los secuestrados, incluidos tres asesores militares estadounidenses, “no son opciones para el posicionamiento político del terrorismo”.
En su discurso, con pocas sorpresas, el mandatario ratificó el apoyo de su gobierno a las gestiones que realiza el presidente venezolano Hugo Chávez y la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba en favor de los rehenes.
Mencionó la reunión que sostendrá el gobernante venezolano con voceros de las FARC el próximo 8 de octubre en Caracas para hablar sobre el canje y dijo que su gobierno la respalda para allanar caminos al acuerdo.
“El presidente Chávez ha invitado algunos congresistas de Estados Unidos a acompañarlo en esa reunión, que nuestro Gobierno comparte, con la sugerencia de que la delegación norteamericana sea bipartidista”, añadió.
Uribe Vélez insistió en que se opondrá al despeje militar de cualquier zona de Colombia y a que los guerrilleros que sean liberados regresen a las filas insurgentes y “sigan delinquiendo”.
