En lo que va del año se han registrado más de 130 muertes producidas por proyectil disparado por arma de fuego en la entidad.
Dos jóvenes fueron acribillados en el interior de una camioneta cuando ingerían bebidas embriagantes; de acuerdo a la declaración de los testigos, un señor que estuvo tomando cerveza con los occisos horas antes del doble homicidio los esperó en una de las calles del poblado El Chabacano, en el municipio de San Juan del Río, y cuando los tuvo “a modo” empezó a dispararles, inclusive, después de que los vio heridos se acercó y los remató, informaron los agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes se encuentran realizando rondines por el lugar de los hechos para localizar al asesino.
Adrián Álvarez Sifuentes, de 27 años y Jesús Olguín Gallegos, de 26, ambos originarios del poblado Cienega Grande, en San Juan del Río, fueron asesinados por un sujeto de nombre Leonardo Mendoza, de 40, quien abrió fuego en su contra cuando estos iban circulando a bordo de una camioneta Dodge Ram, modelo 1995, de color rojo, tipo pick up.
A Adrián se le apreciaron cinco impactos de bala, cuatro en el pecho y uno en la pierna derecha, mientras que Jesús recibió dos, uno en el occipital y el otro en el rostro.
Los hechos se registraron al parecer a raíz de una discusión entre las víctimas y el victimario, pues algunas personas vieron a los tres ingiriendo bebidas embriagantes y al parecer en un momento dado salieron de pleito y bajaron a Leonardo de la caminota y éste tranquilamente optó por esperar a que pasaran por una de las calles de su residencia para abrir fuego en su contra.
Según el reporte de los elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), el presunto asesino esperó parado en la esquina por varios minutos hasta que los vio venir en la camioneta y en cuanto los tuvo a la vista empezó a disparar hasta ver que la unidad se detuvo y tener la certeza de que por lo menos estaban heridos, sin embargo, no quedó contento con el primer ataque y se acercó para rematarlos, quedando los cuerpos dentro de la cabina del vehículo.
La gente que escuchó los disparos se acercó al lugar y vieron como Leonardo se daba a la fuga, mientras que el agente del Ministerio Público ordenaba que trasladaran los cuerpos al anfiteatro de la capital, donde el doctor Ayala Mata les practicó la necropcia obligatoria.
LO ESTABAN “CAZANDO” EN EL NUEVO DURANGO II
José Eliseo Carrete Ramírez, de 49 años, quien tiene su domicilio en calle Flor Silvestre, de la colonia Valle del Guadiana, ingresó a una de las salas de la clínica del Seguro Social, donde los médicos le apreciaron dos heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego, una en la región axilar y otra en el fémur de lado derecho, sin presentar orificio de salida.
Los hechos se registraron cuando José circulaba a bordo de su camioneta Nissan, tipo estacas, por un costado del canal de riego a la altura del fraccionamiento Nuevo Durango II y de pronto se sintió lesionado, sin saber de donde salieron los disparos.