Después de un año de enormes altibajos, la comunidad hispana de Estados Unidos arrancó el año 2007 con el pie derecho.
En California, entidad que en muchas ocasiones dicta la línea política a seguir, el gobernador Arnold Schwarzenegger sorprendió con su propuesta de crear un seguro médico para toda la población incluyendo a los inmigrantes indocumentados.
El actor metido a la política había sido un duro crítico de la inmigración ilegal, pero por razones personales y desde luego electorales, cambió su actitud el año pasado al grado de abogar ahora por un seguro de gastos médico universal.
California es el estado con mayor número de personas sin seguro médico, aproximadamente 6.5 millones, de las cuales la mayoría es de indocumentados hispanos.
Según el gobernante de origen austriaco esta medida beneficiará también a los hospitales y clínicas que atienden por Ley casos de emergencia de personas sin seguro médico.
El Gobierno de California aportará de diez a 15 mil millones de dólares a través del llamado Medical en beneficio de millones de habitantes desprotegidos que increíblemente en un estado tan rico tienen que soportar todo tipo de enfermedades y limitaciones físicas por la falta de un seguro social y de recursos para cubrir el alto costo de la medicina privada. Curiosamente fue el propio Schwarzenegger quien días después entregó el premio Golden Globe al cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu por la película Babel, en una noche en donde los inmigrantes hispanos se llevaron los máximos honores.
Estos galardones son considerados el preámbulo a los Óscares de la academia de Hollywood y por lo mismo es muy probable que Babel y González repitan al menos como nominados para la mejor película y el mejor director, respectivamente.
Además de González, la veracruzana Salma Hayek figuró entre los productores premiados a la mejor comedia televisiva por ?Ugly Betty? cuyo papel estelar caracterizado por la colombiana América Ferrera recibió también el Golden Globe por la mejor actriz.
La noche fue casi completa, otros mexicanos nominados estuvieron cerca del premio, aunque el reconocimiento a Babel resultó suficiente para reconocer la calidad y nuevo auge que ha tomado el cine de México durante los últimos años.
Estos éxitos del arte latino tendrán una influencia positiva y notable en toda la Unión Americana en donde la presencia hispana crece a pasos agigantados al tiempo que los sectores conservadores intentan frenar la inmigración por razones más de índole xenofóbico que por una supuesta seguridad interna.
Pero así ha ocurrido a lo largo de la historia, la realidad cotidiana supera por mucho a las intenciones de grupos retrógrados que quisieran cerrar las puertas de un país que precisamente su apertura a los inmigrantes lo han hecho grande en muchos aspectos.
Desde luego que una golondrina no hace verano, por ello no hay que ser tan ingenuos para considerar que estos hechos positivos del mundo latino serán suficientes para superar las enormes adversidades que hora tras hora, días tras días, enfrentan nuestros paisanos en su lucha por una vida digna con mejor educación y un futuro más promisorio para sus hijos.
Pero se vale soñar y festejar con alegría los triunfos que alcanzan coterráneos como Alejandro González y Salma Hayek, quienes tuvieron el valor y la entereza para avanzar en sus profesiones sin permitir que su idiosincrasia y su dignidad fueran pisoteadas.
Lamentablemente no ocurre así con tantos otros paisanos que aspiran al gran sueño americano, el pasado fin de semana un mexicano fue acribillado por un agente de la Patrulla Fronteriza en Arizona y decenas más son arrestados todos los días, vejados y deportados por cruzar a la Unión Americana en busca de trabajo.
Algún día cambiará esta grave situación, los mexicanos contribuyen enormemente al progreso de este país, es tiempo de exigir respeto y reconocimiento a su dignidad humana.
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