Disminuyen las defensas cuando las condiciones alimenticias del organismo se tornan deficientes.
Una dieta sana y equilibrada fortalece nuestro sistema inmunólogico y nos protege de las enfermedades.
Los responsables de que nos enfermemos se encuentran dispersos por todo nuestro cuerpo, principalmente en forma de microorganismos, toxinas, partículas extrañas y células enfermas.
Normalmente los gérmenes responsables de las gripas son desactivados por nuestro sistema inmunológico. Pero si éste está débil es cuando somos presa de los cambios de temperatura.
Cuando las condiciones nutricias del organismo se tornan deficientes, los nutrimentos y la energía necesarios para el proceso metabólico normal se vuelven insuficientes y en consecuencia disminuyen las funciones inmunes.
Para fortalecer nuestro sistema de defensas nuestra dieta deberá cumplir con los siguientes requisitos:
Consumir suficiente kilocalorías
Cuando se siente el cuerpo cortado, dolor de garganta debemos consumir menús ricos en los nutrimentos que a continuación se describen a libre demanda para que el cuerpo tenga energía para luchar. Este no es un buen momento para ponerse a dieta.
Proteína
Consumir proteína de alto valor nutritivo como es el caso de los pescados y mariscos con la ventaja de no contener colesterol. Las proteínas son indispensables para formar un sistema inmunológico eficiente, sin ellas pierde su capacidad de defensa
Vitamina E
En experimentos con animales se ha observado que la adición de vitamina E a la alimentación estimula la respuesta inmune. Una explicación de este efecto es que la vitamina E interfiere en la síntesis de prostaglandinas, lo que a su vez provoca una inhibición de la represión de los linfocitos T.
Vitamina A y carotenoides
La deficiencia de vitamina A disminuye la producción de anticuerpos y, en el caso opuesto, que un exceso de vitamina A aumenta la proliferación y la respuesta citotóxica de los macrófagos y de los linfocitos T y células NK.
Vitamina C
Se reconoce la capacidad de la vitamina C para detoxificar los efectos de la histamina; también se sabe que contribuye a prevenir los resfriados.
Hierro
La deficiencia de hierro deteriora las respuestas humoral y celular del sistema inmune, lo que provoca un aumento de la susceptibilidad a las infecciones en las personas con deficiencia de hierro.
Cobre
En general se acepta que la deficiencia de cobre disminuye la respuesta inmune, pero el mecanismo por medio del cual ocurre permanece aún incierto.
Selenio
Es un cofactor esencial de la glutatión peroxidasa, que está involucrada en la antioxidación celular. De acuerdo con esto, una deficiencia de selenio provoca un deterioro en las respuestas inmunes humoral y celular. Los resultados de muchos experimentos en animales han reportado que la deficiencia de selenio también afecta la producción de anticuerpos.
Zinc
Se requiere para la división celular y por ende resulta esencial para tejidos en crecimiento rápido. También es necesario para el sistema inmune. Se dice que es el único elemento que promueve la división celular de los linfocitos en los mamíferos
