HALLAN MÉTODO MÁS PRECISO PARA DIAGNOSTICAR LA ENFERMEDAD, POR MEDIO DE ORINA.
El aprendizaje permanente parece frenar la aparición del mal neurodegenerativo e incurableñ
EFE
Washington.- Científicos estadounidenses han descubierto que el aprendizaje parece demorar el desarrollo de dos lesiones cerebrales vinculadas con el mal de Alzheimer, reveló un estudio publicado por la revista "Journal of Neuroscience".
El descubrimiento, según los investigadores de la Universidad de California, confirma la teoría de que la actividad intelectual permanente frena la aparición de esa enfermedad neurodegenerativa e incurable.
El mal afecta principalmente a las personas mayores de 65 años, quienes progresivamente van perdiendo la memoria hasta caer en la demencia y, finalmente, la muerte.
La enfermedad consiste en la formación de plaquetas amiloides que se agrupan en ciertos sectores cerebrales y alteran las comunicaciones entre las neuronas.
Los científicos indicaron que en experimentos hechos con ratones, demostraron por primera vez que las sesiones permanentes de aprendizaje pueden demorar la formación de esas plaquetas.
También descubrieron que el aprendizaje, de todo tipo, frena el desarrollo de marañas neuronales.
Diagnostican por medio de orina
EFE
Un equipo de investigadores de un hospital de Orlando, en el centro de Florida (EU), ha descubierto que la medición en orina de los niveles de una proteína neural es un método muy preciso en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio, liderado por el doctor Ira Goodman, jefe del servicio de Neurología del hospital Regional de Orlando, determinó que la evaluación en orina de esta proteína de la cadena neural es una "herramienta muy útil que aporta precisión en el diagnóstico de Alzheimer".
Presentado en la I Conferencia Internacional del Cerebro, que se celebra estos días en la Universidad Central de Florida, el estudio evaluó a 168 pacientes que acudieron a ocho clínicas diferentes de Estado Unidos especializadas en demencia y deterioro cognoscitivo.
El examen demostró que el 91 por ciento de los pacientes diagnosticados de probable Alzheimer presentaba niveles altos de esta proteína en la orina, mientras que sólo un 9 por ciento de los que dieron negativo a esta enfermedad mostraba un índice elevado.
Así, menos de un 10 por ciento de los pacientes sanos presentaron niveles altos de esta proteína de la cadena neural en los controles médicos a los que fueron sometidos.
De lo que se infiere, según el estudio, que esta medición conlleva un incremento del 27.2 por ciento más de probabilidades de determinar si una persona está afectada por esta enfermedad, en comparación con los métodos de diagnóstico habituales.